Dos menores de edad, de 3 y 5 años, que llegaron a pasear a la casa de su abuela, quedaron gravemente heridos tras el ataque de un perro que tiene un cruce con labrador en La Virgen de Sarapiquí.
Hilda María Coto Mena, abuela de los niños, contó a DIARIO EXTRA que en su vivienda hay un patio grande donde a ellos les gusta jugar, lugar en el que se encontraban al momento que el animalito ingresó sin que se dieran cuenta.
“No sabemos si los chiquitos lo tocaron o qué, la cuestión es que los agarró y mordió. A uno le fue peor que al otro”, contó doña Hilda.
Según su relato, uno de los infantes fue mordido en la oreja, el brazo y partes de la cara, mientras que al que llevó la peor parte le hizo un gran orificio en la cabeza.
Los menores fueron trasladados a la clínica de Puerto Viejo y el más afectado fue llevado después al Hospital Nacional de Niños, donde está siendo atendido.
German Sibaja, miembro de Mesoamerican Rescue Center, se llevó al perro a su centro de rescate, donde el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), se hizo presente para trasladarlo a otro lugar.
PERRITA EN CELO
De acuerdo con el rescatista, en el lugar se escuchó la versión de que esto sucedió porque en el inmueble donde estaban los niños había una perrita en celo y el macho andaba merodeando la zona.
Sibaja recalca que estas situaciones no necesariamente so exclusivas de razas como pitbull, american stanford o rottweiler, pues puede suceder con cualquier otra.
“Este animal tiene collar, tiene su dueño. Hay investigaciones por parte de la policía, se necesita saber cuál es el dueño”, dijo el rescatista.
Por su parte, Rubén Rodríguez, de la Federación Canina, acotó que esto se debe a un error de manejo del dueño de la mascota por no tenerlo en control o con una cerca en la propiedad, así también como de los padres, por no estar vigilantes de los menores.
Según datos de la Federación Canina, las personas les solicitan ayuda con estos casos al menos 1 vez al mes.