Por su habilidad y excelente disposición en el trabajo, la nueva pieza de la Unidad Canina de Justicia, Ambar, se convertirá en el dolor de algunos reclusos del centro penitenciario La Reforma, Alajuela.
Ambar, de 9 meses y de raza pastor belga malinois, es la sexta integrante de la Unidad Canina de Justicia. Este animal es experta en detectar armas y explosivos, pólvora negra y sin humo, dinamita, cordón detonante, clorato de potasio, entre otras.
La fiera, valorada en $10 mil (unos ¢5 millones), es una donación de la embajada de Estados Unidos para el Ministerio de Justicia. Ambar nació en el país norteamericano, pero fue entrenada en Guatemala por los dos instructores costarricenses graduados con honores en el país chapín, se trata de Víctor Prado y Henry López.
Prado, jefe de la Unidad Canina de la Dirección General de Adaptación social, detalló que el can recibirá otros entrenamientos con el fin de que ubique artefactos electrónicos.
Cristina Narváez, representante de la embajada americana, señaló que además de Ambar, donaron un equipo de sonido de altavoces para comunicación interna en caso de alerta.
Jorge Rodríguez, viceministro de justicia, se mostró muy complacido por la donación y agradeció a la embajada, pues se trataba de una oficial y de un equipo con el que no contaban.