Pérez Zeledón regresa al país con un amargo sabor de boca. Luego de ir ganando 0-1 a FAS de El Salvador en el inicio de la Liga Concacaf, debió asimilar la derrota 2-1, en un juego que bien pudo ganar para tener tranquilidad en el duelo de vuelta, la próxima semana. Lauro Cazal abrió la cuenta, los otros goles fueron de Víctor Montaño y Guillermo Stradella.
Pérez no dejó ni calentar motores. El árbitro dio la señal de inicio y antes de que el cronómetro marcara los primeros dos minutos ya el balón estaba en el fondo del marco, un descuido en la zaga de los locales fue aprovechado por lo generaleños.
Desde el sector de la izquierda Mauricio Núñez sacó un centro al corazón del área, Pablo Azcurra metió la cabeza, no lo hizo de la mejor manera, pero la suerte estaba de su lado, el balón le quedó en bandeja de plata a Cazal, que con la testa lo empujó para abombar los cordeles.
Fue un balde de agua fría para los salvadoreños. El partido era muy joven, estaban en su casa y podían enderezar el asunto, sin embargo, no se les veía por dónde podían hacerle daño a los nacionales.
Lo generaleños tenían todo para aumentar la cuenta, el rival ponía poca resistencia y las ideas en ataque eran escazas. No obstante, el conjunto de José Giacone se enredó en el juego, le costó encontrar el camino correcto que lo llevara nuevamente al área rival.
Los sureños prefirieron jugar al límite, no era lo que les convenía, tampoco lo que ellos querían, pero las circunstancias obligaban a eso. En defensa estaban bien aplicados, lo que les permitió ir al descanso con la victoria momentánea.
OTRA CARA
FAS entró al complemento con la convicción de anotar el gol que les diera al menos el empate, no tardaron mucho en conseguir el objetivo. Al 56’ la pizarra dictó paridad tras el tanto de Víctor Montaño.
El atacante de los cuscatlecos recibió un centro, con su imponente físico se elevó en medio de dos zagueros pezeteros y martilló para superar la cabaña que defendía Carlos Méndez.
Pérez Zeledón intentó reaccionar, de inmediato pegó un balón en el palo, pero eso fue todo, después fueron desdibujados del terreno de juego. Los locales no estaban satisfechos con el 1-1, querían algo más.
El premio a su esfuerzo lo consiguieron al 80’, tras una jugada cargada de ímpetu Guillermo Stradella penetró el área, entró para rematar rastrero y poner el 2-1. Sin duda el conjunto nacional equivocó su estrategia y lo pagó caro.