Cristianos venidos del mundo entero comenzaron a llegar desde primera hora de la mañana de este martes a los alrededores de la iglesia de la Natividad de Belén, donde según la tradición cristiana nació Jesús, para dar inicio a las celebraciones de Navidad.
En un ambiente tranquilo y festivo, palestinos y extranjeros han ido llenando el centro de esta pequeña ciudad, situada en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde hace más de 50 años.
A las puertas de la Basílica, una larga fila de fieles crece a medida que avanza la jornada mientras se escuchaban desde unos altavoces cantos de Navidad en árabe. Todos desean pasar unos segundos en el lugar en el que se cree que nació Jesús, una pequeña gruta a la que se accede por una angosta escalera, situada tras el altar de la iglesia.
Ola ha venido desde Nigeria y está emocionada de pasar la Navidad en un lugar tan especial. Ante ella desfilan varias decenas de niños palestinos vestidos de azul, amarillo y blanco, tocando gaitas y tambores.
\”¡Qué ambiente tan bonito!\”, dice, por su parte Jeanine, que ha llegado desde Francia.
\”Estoy tan emocionada de estar aquí hoy, es maravilloso\”, suspira Germana, italiana, que ha venido de Nápoles con su marido y sus dos hijos.
Ante el abeto de 15 metros de alto que gobierna la plaza, una veintena de neozelandeses cantan con vigor y en coro villancicos atrayendo varias miradas y sonrisas de curiosos y otros peregrinos.
Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del patriarcado latino de Jerusalén, llegó al final de la mañana a Belén, donde celebrará la misa del gallo en la iglesia de Santa Catalina, contigua a la basílica de la Natividad. Se espera que a esta misa asista también el presidente palestino Mahmud Abas.
\”Vemos muchos problemas económicos, una tasa de desempleo elevada y otros problemas (…), pero Navidad es para nosotros el momento en el que celebramos la esperanza\”, declaró Pierbattista Pizzaballa al entrar en la ciudad.
Este año, los fieles podrán contemplar además una pequeña reliquia que acaba de retornar a Belén desde el Vaticano: un fragmento de lo que se cree fue el pesebre de Jesús que no estaba en Tierra Santa desde hacía más de 1.300 años.
\”Es importante porque es una parte de la estructura de madera del pesebre original de Belén. Esta estructura de madera salió de Tierra Santa en torno al año 640\”, según el Custodio de Tierra Santa, Francesco Patton.