Gran cantidad de familiares y amigos acompañaron hasta la última morada en el cementerio de Tibás a Luis Vargas Otárola, chofer repartidor de la empresa de carnes Arreo que murió debido a un accidente de tránsito ocurrido en la Santo Luis de Santo Domingo de Heredia, según informó DIARIO EXTRA en sus ediciones del 2 y 3 de abril
Arellys Varela, esposa del fallecido, comentó que los médicos y enfermeras que lo atendieron en el Hospital Calderón Guardia se sorprendieron de que en todo momento y pese al fuerte dolor nunca dejó de alabar a Dios. Para él Dios siempre fue lo primero.
“Yo sé que el Todopoderoso lo necesitaba en el cielo y que ahí está mejor, es reconfortante saber que pensó en Dios hasta en su lecho de muerte”, expresó entre lágrimas doña Arellys.
Agregó que la dejó muy sorprendida la presencia en los funerales de personas de zonas muy alejadas del país, lo que demuestra el aprecio que le tenían a su marido.
Compañeros del trabajo al igual que de la iglesia Guerreros de Jesucristo, de la cual el era diácono, lo acompañaron hasta el cementerio.