Karina Dyner es la esgrimista con más proyección en Costa Rica. Todavía tiene 17 años, pero en su palmarés ya guarda medallas importantes como un bronce en el Panamericano Juvenil del presente año, de modo que da sus primeros pasos en categorías de élite mayor.
Por eso durante esta pandemia busca mantener su estado físico lo mejor posible, pese a no poder entrenarse con normalidad, situación por la que pasan todos los atletas en el mundo.
Ella encontró la forma de permanecer activa entrenándose en la cochera de su casa durante la cuarentena, donde efectúa diferentes entrenamientos con espada simulando movimientos que haría en un combate contra rivales invisibles, pues en este momento no puede tener contacto con nadie que no sea de su círculo cercano, y también ejecuta desplazamientos con instrumentos que aumenten el nivel de complejidad.
“Ha sido muy difícil adaptar mis entrenamientos y es imposible simular la parte de combate sin un rival. Lo que hago es trabajar mucho en mi desplazamiento y los movimientos que sí haría en los combates. Usando ligas puedo aumentar la dificultad de hacer estos movimientos y lograr que en el combate sean más explosivos”, explicó Dyner.
Claro está que buena parte de su rutina la hace con espada en mano, para entrenarse de la mejor forma y no perder el hábito del combate.
“Realizo los movimientos que haría en los combates mientras hago el desplazamiento. También realizo estos movimientos sin la espada, pero con una liga de resistencia”, agregó.
Entrenar de esta forma no es del todo desconocido para la atleta, a quien le ha tocado estar parte de los últimos años fuera del país y en lugares donde no ha tenido los insumos necesarios a su alcance.
Karina Dyner practica todos los días de la semana, y pese a su corta edad ya efectuó una participación en Juegos Panamericanos de Lima 2019, además de otras destacadas competencias juveniles en Estados Unidos y Cuba.