Un costarricense y un extranjero fueron detenidos por las autoridades de la Policía Profesional de Migración (PPM) y la policía de Fronteras por el delito de tráfico ilícito de migrantes en Santa Cecilia de Guanacaste, frontera norte.
Ellos viajaban en una buseta donde iban cuatro nicaragüenses, de los cuales uno era menor de edad.
El conductor es el nacional de apellidos Toledo Franco y el foráneo se apellida Sáenz Morales, quien habría cobrado 25 mil colones a los migrantes para meterlos a suelo tico de manera irregular desde Nicaragua.
A Toledo Franco lo localizaron para hacer el traslado, pero tras el operativo en carretera los coyotes fueron detenidos y los pasaron a la dirección funcional del Ministerio Público.
A los pinoleros se les identificó una con categoría migratoria vencida y la otra en proceso de solicitud, por lo que se citan a la comparecencia correspondiente.
En tanto al menor de edad, se coordinó con el Patronato Nacional de la Infancia para lo que corresponda.
Estas personas se exponen a una pena de cuatro a ocho años de prisión, principalmente el conductor, con el agravante de una condena de tres a diez años de cárcel al detectar una persona migrante menor de edad siendo objeto del coyotaje.