El sector patronal representado por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) propuso un ajuste salarial entre el 0% y el 0,36% lo que supone ¢360 por cada ¢100 mil. La propuesta se presentó ante el Consejo Nacional de Salarios (CNS) donde finalmente se tomará una decisión. Hay que recordar que el sector sindical solicitó ¢4.800 por cada ¢100 mil.
El lunes 23 de octubre será la convocatoria para la representación gubernamental, para el 25 de ese mes está programada la sesión para la fijación del ajuste en los salarios que entrará a regir el 1 de enero de 2024 para los salarios mínimos del sector privado.
El CNS es el máximo órgano de fijación salarial en el sector privado y es de conformación tripartita con representación igualitaria de los sectores laboral, patronal y gubernamental.
La fórmula salarial toma en cuenta dos componentes: el primero, asociado al costo de la vida y el segundo, al crecimiento del Producto Interno Bruto per cápita, además, considera otros indicadores como el índice de actividad económica, la tasa de desempleo y el tipo de cambio del dólar.
RESPETAR AUMENTOS ADICIONALES
La Uccaep también propuso que se respeten los acuerdos anteriores en cuanto a los aumentos adicionales para las personas trabajadoras domésticas y para las categorías de trabajador semicalificado, trabajo por jornada y especializado.
Los empresarios alegan que las cifras disponibles del Índice Mensual de Actividad Económica muestran que hay una disparidad en el crecimiento de algunos sectores productivos que aún se encuentran rezagados en su proceso de recuperación. Entre los que mencionaron: el comercio, el turismo y el agropecuario.
Para Fernando Rodríguez, economista de la Universidad Nacional, es un problema fijar el ajuste salarial con base en el Índice de Precios al Consumidor porque lo que mueve más la inflación son combustibles y cosas que tienen precio en dólares como vehículos nuevos y tiquetes aéreos.
“El índice esta reflejando una baja de precio en productos que consumen las personas de mayores ingresos. Con un ajuste del 0,36% la gente no sentirá una mejora para conseguir las cosas que las personas deben comprar. Los salarios reales vienen perdiendo poder adquisitivo frente al alza de la canasta básica alimentaria”, explicó.