Ella se siente muy feliz de llevar el mismo nombre que su madre espiritual, pero además tiene que agradecerle el haberla sacado de las calles porque antes era una indigente.
Precisamente por eso tiene 4 años de ir a agradecerle su gran amor a la Virgencita, pero además fue a pedir por sus tías que están enfermas, por eso esta vecina de Ipís llegó hasta el altar y rezó un rosario.