Los que tenemos vehículo sabemos que cada cuatro años con coche nuevo, cada dos a partir del primero y cada año a partir de los 10 de antigüedad hemos de pasar la inspección técnica vehicular (ITV) para que el Estado garantice que nuestro auto está en buenas condiciones para circular, señalándonos los técnicos las fallas que hemos de corregir o dando el visto bueno en su caso.
Muchísimo más importante, deberíamos considerar pasar la ITV a nuestros políticos y a los partidos que los sustentan. La actual crisis política y la creciente desafección ciudadana hacia los políticos en general (y hacia los corruptos en particular) ameritan una revisión seria de los elementos clave que debería contener para su funcionamiento óptimo la “clase política”.
Los técnicos de la inspección son los ciudadanos, pues son los responsables últimos de decidir quiénes nos representan en las instituciones del Estado. A modo de propuesta, tendrían los técnicos que considerar algunas de estas cuestiones en la ITV política:
¿Hay o se han dado casos de corrupción en las filas de un determinado partido? Hágaselo mirar y hasta que no lo tenga solucionado, no lo voto.
¿Han incluido en sus listas electorales de cualquier territorio a personas imputadas? Hasta que no depuren responsabilidades, su partido no es apto para gestionar lo público.
¿Han incumplido su programa electoral por el que fueron votados? Da igual lo que digan en el próximo programa porque nadie les creerá, así que a revisar su grado de compromiso.
¿Han mentido en campaña electoral diciendo que iban a hacer algo que después no hicieron o justo, incluso, hicieron lo contrario? Por mentir, tres padres nuestros y dos avemarías, pero a las elecciones no se presentarán hasta que no dejen de engañar a la gente.
¿Se han desligado de su circunscripción electoral, por la que fueron elegidos, sin dar cuenta a los ciudadanos que les votaron de su gestión? No les volveremos a votar porque solo reaparecerán dentro de cuatro años volviendo a solicitar el voto.
¿Han practicado en sus puestos de responsabilidad enchufismo, amiguismo, partidismo, para colocar a “los suyos”? Devuelto a los corrales, hasta que no salgan de la administración los beneficiados con semejante despropósito no serán ustedes apoyados.
¿Han gestionado con transparencia las administraciones públicas y han realizado políticas de avance sobre los problemas reales de los ciudadanos? En caso contrario, tachón negro en la inspección.
¿Utilizan ustedes las instituciones pensando en los problemas de los ciudadanos y planifican la solución a corto, medio y largo plazos, o por el contrario, simplemente piensan en ustedes y en su partido? Esto ya es de nota. Quedan descartados para circular por la vida pública.
Ocho cuestiones que los ciudadanos y electores deberíamos tener en cuenta para decidir nuestro apoyo a cualquier representante público. Ocho elementos que hemos de valorar cada vez que nos toque pasar la ITV de los políticos.
*Asesor en Relaciones Internacionales y Cooperación