El Periódico del Pueblo visitó a los afectados por un incendio que consumió una vivienda en Barrio San José, Alajuela, y nos confirmaron que lo perdieron todo, que las llamas convirtieron sus pertenencias en cenizas.
Se presume que el fuego empezó en la casa donde viven Ginger Alvarado Méndez, su pareja y sus hijos de 11, 9 y 3 años.
“Ya estábamos durmiendo cuando mi hijo mayor empieza a pegar gritos que veía mucho fuego. Fue cuestión de segundos, apenas nos dio tiempo de correr hacia atrás porque el incendio empezó al frente, en el cuarto de los niños.
Solo Dios sabrá cómo nos dio la fuerza para sacarlos. A uno tuvimos que sacarlo por encima de un ropero y después empezar a tirarlos por la tapia para poder sacarlos de la casa.
No había pasado ni un minuto cuando las llamas lo consumieron todo, después todo empezó a ser negro, a llenarse de humo y vino la desesperación”, relató.
Además la mujer comentó que su pareja se subió a la tapia para pasar a sus hijos al patio del vecino.
“Yo estaba con mi pareja, más bien fue él quien me ayudó a subirse a la tapia para sacar a los menores. Era un espacio bastante pequeño, pero por ahí los pudimos sacar”, añadió.
POLICÍA NO PUDO ENTRAR
Alvarado comentó que cuando llegaron los policías intentaron ingresar, sin embargo, el fuego bloqueó la entrada.
“Cuando llegó la patrulla intentó abrir los portones, pero no pudieron porque el fuego inició por el frente”, explicó.
Esta familia lo perdió todo, incluso los útiles escolares de los menores que están en cuarto y quinto grados quedaron chamuscados.
Además el niño de 11 años resultó con quemaduras en las orejas.
Otra familia que lo perdió todo es la de Randall Morales.
“Cuando nos dimos cuenta las llamas ya habían consumido todo. Esto era una misma casa, pero se dividió. No nos dio tiempo de sacar nada, nos preocupamos primero por sacar a los hijos de los vecinos”, narró.
Si usted desea colaborar con estas familias puede hacerlo a través del teléfono 6327-2736 a nombre de Ginger Alvarado y 6050-9978 a nombre de Gerardo Morales.