Las agrupaciones políticas enfrentan la amenaza de captar dineros obtenidos al parecer de forma ilícita.
Ese fue uno de los hallazgos del 27 Informe Estado de la Nación, el cual revela que las reglas en financiamiento de partidos políticos son vulnerables ante dichas fuerzas.
Con miras a las elecciones 2022, el Programa Estado de la Nación recalcó que predominan problemas y vacíos en las reglas de financiamiento que causarían dificultades en el futuro.
Ronald Alfaro, investigador del Programa Estado de la Nación, explicó que los vacíos y problemas hacen que los partidos se expongan a vulnerabilidades, entre ellas ser capturados por sectores poderosos, así como la penetración de dineros ilícitos.
“El financiamiento de los partidos políticos es un factor clave para que estas agrupaciones puedan representar los intereses de la ciudadanía y participar en la competencia electoral.
En ese sentido uno de los elementos fundamentales para valorar las garantías de igualdad política que ofrece un régimen democrático es su capacidad de asegurar la integridad y la autonomía del sistema ante influencias no deseadas, derivadas del financiamiento de los partidos y las campañas electorales”, indicó.
FINANCIAMIENTOS
El endeudamiento es la principal fuente de financiamiento de los partidos políticos con miras a los procesos electorales.
El estudio revela que, además de los endeudamientos, los ingresos propios y las donaciones financian los partidos políticos.
Al respecto se determinó en el Informe Estado de la Nación 2021 que las agrupaciones enfrentan trabas para conseguir los fondos con miras a unos comicios nacionales.
Si se consideran las últimas tres elecciones, los préstamos representan el 53% de todo el dinero administrado por los partidos, es decir ¢5,3 de cada ¢10. En tanto los ingresos propios reflejan una tercera parte, mientras que las donaciones alcanzan un 13%.
No obstante, el comportamiento de los recursos contrasta con valores extremos a la hora de proceder a sus financiamientos.
El Partido Liberación Nacional (PLN) reportó un 40% de donaciones para el proceso electoral de 2018, mientras que el Partido Acción Ciudadana (PAC) registró el 96% de sus ingresos proveniente de créditos para los comicios de 2014.
El informe reveló que en la mayoría de los casos los préstamos superan los aportes privados. En tanto estos se encuentran bajo la lupa porque corresponden a contribuciones de sus simpatizantes que pueden ser en dinero o especie.
La forma de operar es que los montos se entregan a las tesorerías de los partidos y se reportan por medio de una información detallada a individualizada al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
PROBLEMAS DE EQUIDAD
El 27 Informe Estado de la Nación muestra que las reglas vigentes para financiamientos partidarios deberán cumplir cuatro objetivos democráticos que a la fecha no se están cumpliendo.
Estos corresponden a la promoción de condiciones de equidad en la contienda, procurar la transparencia, disponer de controles eficaces y sanciones adecuadas para disuadir transgresiones, así como contribuir a fortalecer agrupaciones políticas.
El informe expuso que, a pesar de los llamados para efectuar reformas a los financiamientos electorales, existen problemas y deterioros sobre la aplicación de las normas actuales.
“El incremento de las deudas y la disminución de donaciones han creado escenarios de múltiples riesgos para los partidos políticos, ya de por sí débiles y vulnerables.
Las formaciones políticas están cada vez más a expensas de pocos pero grandes capitales financieros, lo cual estruja su accionar y compromete su autonomía”, expresó Alfaro.
El investigador recalcó que los llamados a los acontecimientos de la arena política más recientes encienden las alarmas sobre los dineros de dudosa procedencia.