Las labores de colocación de la capa de asfalto en el sector de quebrada González sobre la ruta 32 fueron suspendidas por el receso de Navidad.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) comunicó que ya la primera capa de mezcla asfáltica entre la quebrada González y el río Sucio se colocó efectivamente.
La suspensión incluye el trabajo de la segunda capa asfáltica, así como el proceso de demarcación con pintura termoplástica.
El trayecto forma parte de la sección de 10 kilómetros entre río Sucio y el cruce a río Frío, los cuales se intervienen desde la segunda parte de este año.
Juan José Madriz, ingeniero del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), mencionó que las labores se retomarán en enero.
“La suspensión de obras procura dejar el paso libre para que las personas que aprovechen la época de Navidad y fin y principio de año para hacer turismo o visitar familiares lo puedan hacer de una forma más ágil, sin pasos regulados que les implique atrasos en sus desplazamientos”, expresó.
DEMARCACIÓN
El Conavi comunicó que la demarcación final, una vez que se retomen las obras, contará con un diseño definido por la Dirección General de Ingeniería de Tránsito, que contemplará la fórmula 2+1.
Dicha opción consiste en el ofrecimiento alternativo de dos carriles en un sentido y otro en el sentido contrario.
Sin importar el paso de circulación en los tramos con tres carriles se podrá rebasar de forma segura al disponer en ciertos puntos con dos.
“Esta rehabilitación implica la colocación de una carpeta asfáltica nueva de 13 centímetros de espesor, previamente se colocó cemento en la base. Una vez finalizado el asfaltado se colocará la pintura termoplástica, que podría llegar a tener una vida útil, en este tipo de clima, de hasta 3 años, contrario a los pocos meses que permanece visible la pintura solvente y afectada por el clima lluvioso típico de la zona”, añadió Madriz.
Los ingenieros además pondrán captaluces y postes abatibles a lo largo de la ruta que comunica la capital con el Caribe.
El costo total de las obras, según estimó el Conavi, es ¢2.600 millones.