La seccional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) en la Municipalidad de San José anunció la paralización de los servicios de aseo y recolección de basura este lunes 22 de agosto.
Este gremio convocó a un paro de labores para ese día en el centro de la ciudad capital porque exige un ajuste salarial digno y justo, acorde a sus necesidades.
Los sindicatos pidieron a Johnny Araya, alcalde de San José, y regidores afines a la administración que procedan a la suspensión de créditos millonarios solicitados para endeudar al gobierno local.
La propuesta sobre un crédito por ¢5.400 millones con el Banco de Costa Rica (BCR) para labores en la calle gastronómica de Barrio Escalante y el proceso de Ciudad Tec en la transversal 24 es un reflejo de los problemas que surjan ahí.
“Los sindicatos municipales iniciaron negociaciones salariales con la administración semanas atrás, con el fin de llegar a un acuerdo para un ajuste salarial justo, que contemplara no solo el aumento de la inflación y el costo de la vida, sino la deuda salarial que tiene pendiente de años anteriores y que no se ha cumplido.
Mientras los trabajadores de recolección, aseo de vías, red pluvial, parques, etc. dan la cara por la Municipalidad, la alcaldía está en deuda con ellos, no solo salarialmente, sino que no se han mejorado sus condiciones de trabajo para tener un ambiente laboral digno y salubre”, dijo Susan Quirós, representante de ese gremio.
Expresó su preocupación por la ausencia de inversiones en distritos josefinos y que prueba de eso es la escasez de camiones recolectores de desechos sólidos, maquinaria y reparación de aceras.
“Esto se da porque el alcalde ha endeudado a la Municipalidad para sostener alquileres altos, crear plazas nuevas por clientelismo político, hacer nombramientos poco éticos, por querer hacer obras millonarias e innecesarias en lugares donde aún no se necesitan, crear una ESPEM que solo demanda millones en salarios, dietas y almuerzos y tomar decisiones políticas que han ocasionado altos costos por demandas legales, como el reciente fallo por el no pago al Hospicio de Huérfanos”, acotó la organización sindical.
Los empleados municipales empezarán a manifestarse el lunes 22 de agosto a partir de las 6:30 a.m.
El alcalde Araya Monge subrayó lo siguiente: “Hago un llamado a la cordura y a la responsabilidad, y declaro que no se reanudarán las negociaciones en medio de un estado de huelga. La Municipalidad se debe a nuestras comunidades y no puede ser que sacrifiquemos los limitados recursos, de los que dispone la municipalidad, en desmedidos aumentos salariales”.