Con 71 años de edad, 50 de estar en la natación, siete Juegos Olímpicos, un oro, una plata y dos bronces en esas justas, Francisco Rivas es una autoridad en este deporte. Pero además es el entrenador de Cecilia Poll, la hija de Claudia, quien acaba de hacer récord nacional. DIARIO EXTRA conversó con él y en todo momento rescata que debemos apoyar y cuidar a esta menor.
¿Qué podemos decir de este récord a los 13 años?
-En realidad a mí me gustaría que usted vea el último reportaje mío en DIARIO EXTRA del 2015. Esto de Cecilia para mí no es una sorpresa, dentro de una metodología de trabajo en la cual todavía no deseo conversar, por respeto al pueblo, a Costa Rica. Me preocupa mucho, apenas estamos comenzando y es muy niña, estamos en los primeros pasos, como un bebé. No quiero crear expectativas ni mucho menos.
¿A ella la entrena también Claudia?
-No señor, el entrenador soy yo. Es que nunca he dejado de entrenar. Las dos entrenan conmigo porque Claudia continúa entrenando, nunca hemos parado.
¿Cómo empezó Cecilia a nadar?
-Conozco toda esa historia y soy promotor de esa historia, pero esperemos un tiempo porque puede ser una ilusión, un tema momentáneo. Ya llevamos muchos años con Cecilia. No es el momento todavía para eso. Usted siendo periodista y con muchísima más razón si tiene a una niña nadando más fácil tendrá acceso a poderle dar seguimiento en lo que viene de los próximos años y meses. Yo que he tenido todos los procesos en el país con más éxito siempre los he manejado con mucho cuidado y en este caso también deseo manejarlo igual para no crear falsas expectativas e incluso por la misma nadadora. Que vaya con paciencia, que disfrute y que no sienta ningún compromiso.
¿Ese puede ser el mejor consejo?
-Sí, ella tiene de estar en natación desde las ligas menores, desde hace seis años está nadando y ahí va, despacito, poquito a poco y sin mayores expectativas. Yo sí sé lo que va a pasar, yo sé lo que tengo, pero el país presiona mucho. Yo me alejé mucho de los medios porque todo el mundo está esperando más expectativas y resultados. Me han tratado de localizar y alguien estaba diciendo “ya podemos decir que tenemos la próxima medalla”… No, ni lo digamos ni mucho menos, aunque yo sé cómo va a ser, pero es respeto para todos, sobre todo para el pueblo. Yo en eso me quiero mantener con discreción y tranquilo.
¿Recuerda que hace 25 años manejaba ese mismo discurso?
-Nosotros previo a irnos a la Olimpiada de Atlanta (1996), donde Claudia ganó la medalla de oro, ella estaba en el número uno del ranking mundial. En el 95, había tenido dos récords mundiales en Brasil y en mi última conferencia de prensa dije “señores, vamos a luchar por quedar entre los 8 primeros. Vamos a tratar de clasificar, pasar a la final y ahí vamos a hacer nuestro mayor esfuerzo”. Recuerdo que solo un periodista que ya murió, Ricardo Quirós, me dijo “eso es imposible, si ella está en el ranking en este momento en el número uno y el año pasado obtuvo récords mundiales, ella va por medalla”. Yo no le respondí porque era la apreciación de él. Obviamente tengo claro lo que estamos haciendo y lo que en ese momento íbamos a hacer, pero no quería crearle al país falsas expectativas ni mucho menos. Eso es un caso que tiene que ver con todo esto. Usted nunca me encontrará promoviendo ni pregonando. Andamos lo más disimulados y discretos posibles para beneficio del proyecto como tal. Esa es la razón y por respeto al país. Nunca he querido fallarle, me parece que nunca le he fallado y nunca he creado falsas expectativas.