Islamabad, Pakistán. (AFP) – Los paquistaníes salieron a la calle masivamente inundando mercados y mezquitas, a pesar de las advertencias para que permanecieran en casa a causa del nuevo coronavirus.
El gobierno del primer ministro Imran Khan permitió la celebración de rezos y congregaciones cada anochecer en las mezquitas, pero con ciertas medidas de protección.
Khan había señalado previamente que Pakistán no podía permitirse imponer un confinamiento estricto, como en otros países.
La cúpula militar, sin embargo, pareció contradecir al gobierno al pedir públicamente que los rezos se hagan en casa, y advertir que \”los próximos 15 días son cruciales\” para que no se propague masivamente la pandemia.
A pesar de ello, los fieles salieron a la calle de forma masiva, en un país de 215 millones en el que los líderes religiosos gozan de gran influencia.
Miles de personas se pasearon por los mercados en los alrededores de Rawalpindi, una guarnición militar junto a Islamabad. Algunos portaban mascarillas, pero muchos otros se paseaban sin ninguna protección para comprar la comida que se sirve para romper el ayuno, al ponerse el sol.
Escenas parecidas tuvieron lugar en la ciudad de Peshawar (noroeste) y Lahore (este).