Para los más aventureros La Sabana, el Parque de la Paz y otros sitios de esparcimiento fueron el sitio perfecto para hacer un picnic en familia.
Con tarjetas, regalos, flores, besos y abrazos se celebró el Día del Padre. En breve recorrido por el centro de la ciudad, DIARIO EXTRA pudo constatar como muchos progenitores fueron especialmente “chineados” este día, ya que los restaurantes tenían largas filas e incluso algunos de ellos pedían reservar con anticipación.
Para los más aventureros La Sabana, el Parque de la Paz y otros sitios de esparcimiento fueron el sitio perfecto para hacer un picnic en familia.
Al igual que en años anteriores, muchos asilos de ancianos tuvieron actividades especiales para conmemorar este día y en los hospitales no faltó la sonrisa alegre de muchos niños que cargando una tarjeta le alegraron el día a un papá o el abuelito internado. Como también lo hicieron los familiares de los privados de libertad.
Hubo también quienes visitaron los cementerios para dejarle una ofrenda a quien les dio la vida.
A diferencia de otros años, en esta oportunidad también a muchas mujeres se les reconoció esa doble carga que llevan en su casa, ya que en Costa Rica, cada día son más los hogares uniparentales, en donde la cabeza del hogar tiene cara de mujer.