Ciudad del Vaticano. (EFE) – El papa Francisco proclamó los primeros santos de su pontificado, 802, entre ellos la colombiana Laura Montoya y la mexicana Guadalupe García Zavala, en una ceremonia en la que dijo que la indiferencia corroe las comunidades cristianas y denunció el \”aburguesamiento\” de muchos cristianos.
Solo dos meses después de ser electo santo padre, el argentino Bergoglio marcó un récord al elevar a la gloria de los altares y al culto universal a un número tan elevado de santos en su primera ceremonia de canonizaciones.
Ante una 100 mil personas reunidas en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Obispo de Roma proclamó a la primera santa colombiana, la monja Laura Montoya y Upegui (1874-1949), a la también religiosa mexicana conocida como Madre Lupita (1878-1963) y a 800 mártires italianos asesinados en 1480 a manos de los otomanos por negarse a renegar de la fe católica y abrazar la musulmana.
La fecha de canonización de los 802 la fijó Benedicto XVI el pasado 11 de febrero, en el consistorio donde anunció su renuncia al papado, por lo que son considerados los primeros santos del papa Francisco y los últimos de Ratzinger.
Francisco dijo que Laura Montoya fue instrumento de evangelización de los indígenas y que enseña a vencer la indiferencia y el individualismo. \”Nos enseña a ver el rostro de Jesús reflejado en el otro, a vencer la indiferencia y el individualismo, que corroe a las comunidades cristianas y nuestro corazón, y nos enseña a acoger a todos sin prejuicios ni reticencias, con auténtico amor, dándoles lo mejor de nosotros mismos y compartiendo con ellos lo más valioso que tenemos: Cristo y su Evangelio\”, subrayó.
De la Madre Lupita destacó que renunció a una vida cómoda para seguir el llamado de Jesús, para dedicarse a los enfermos, \”ante los que se arrodillaba para servirles con ternura y compasión. \”¡Cuánto daño hace la vida cómoda!, ¡cuánto daño hace el bienestar! El aburguesamiento del corazón nos paraliza. Madre Lupita, sin embargo, renunció a una vida cómoda para servir a los enfermos y abandonados y eso se llama tocar la carne de Cristo\”, manifestó.
Francisco adelantó que en defensa de la vida humana se celebrará el 15 y 16 de junio en el Vaticano la Jornada del Evangelium Vitae, enmarcada en el Año de la Fe.