Un niño de 8 años está internado en el Hospital Max Peralta de Cartago, luego de recibir un balazo frente a la pulpería La Perla en Llano Los Ángeles, Corralillo de Cartago.
En apariencia, el menor iba en carro con sus padres y al pasar frente al local comercial, dos delincuentes iban saliendo tras cometer un asalto, algunos lugareños indicaron que el conductor del carro intentó repeler el atraco atravesando el auto en la carretera para impedir la huida.
Los antisociales se molestaron y para evitar que frustraran su accionar, la emprendieron a balazos contra el carro con el objetivo de escaparse.
Uno de los plomazos ingresó al Samurai, placa 221142, registrado a nombre de un hombre de apellido Camacho, y le dio al pequeño en el costado izquierdo, entre las costillas y el abdomen, dejándolo malherido en el asiento trasero donde viajaba.
“El menor fue trasladado estable en la ambulancia 1490 de la Cruz Roja hacia el Hospital Max Peralta de Cartago con un impacto en el abdomen, está fuera de peligro, pero va a ser intervenido quirúrgicamente por los médicos”, informó el Ministerio de Seguridad por medio de la oficina de prensa.
En apariencia los hampones al ver lo que habían causado se dieron a la fuga y como la motocicleta no les respondió la dejaron tirada para luego salir corriendo entre cafetales.
“Se bajó uno de la moto con un arma y se fue al mostrador, me tiró al suelo y me preguntaba por la plata, yo donde vi la pistola le dije que cogiera todo y después ellos se fueron. Un señor que pasó a saludarme también le quitaron el celular y la billetera. Supuestamente la moto venía saliendo y el señor del carro se dio cuenta y se les atravesó entonces uno de la moto les disparó”, dijo el dueño de la pulpería, quien asegura que la ola de robos en esa zona de Cartago es de todos los días.
La Fuerza Pública realizó un amplio despliegue en las fincas de la zona para buscar a los sospechosos, al cierre de edición se reportó un detenido.
Agentes judiciales se sumaron a la atención del caso y esperan que se estabilice el menor para poder conversar con los padres, quienes darían datos de los sujetos que les dispararon.