Río de Janeiro (EFE).- El papa Francisco pidió ayer a los jóvenes católicos que \”pongan a Cristo en sus vidas\” y les puso en guardia ante la tentación de ponerse en el centro, de creer que solos construyen sus vidas y que el tener, el dinero y el poder es lo que da la felicidad.
\”Tener dinero y poder pueden ofrecer un momento de embriaguez, la ilusión de ser felices, pero al final, nos dominan y nos llevan a querer tener cada vez más, a no estar nunca satisfechos\”, dijo el Pontífice ante cientos de miles de jóvenes de 190 países que le dieron la bienvenida oficial a la Vigésima-octava Jornada Mundial de la Juventud.