Melquiades Espinoza Villarreal es uno de los hombres que eran investigados por el crimen de cinco personas en 2007 en la frontera con Panamá y murió tras recibir al menos cuatro balazos en el tórax y la cabeza, principalmente.
Tal como lo informó DIARIO EXTRA el fin de semana, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Corredores atendieron el crimen del panameño de 42 años, quien estaba en una vivienda esperando para ver el partido de la “Sele”.
Versiones preliminares revelan que la víctima vivía junto a su hijo menor de edad en barrio San Jorge, Paso Canoas, cuando aparentemente el muchacho salió de la casa y se dirigió a la plaza, ubicada a 200 metros.
Se presume que el pistolero vestía una chaqueta con gorro y estaba esperando en su bicicleta que se marchaba el menor para ingresar y saldar una deuda que se sospecha mantenían desde hacía meses.
Tras recorrer varios metros, el hijo de Espinoza escuchó unas detonaciones, se devolvió a su casa y halló a su padre sin vida. En la escena del crimen se encontraron 10 casquillos de un arma calibre 9 mm.
Los agentes del OIJ se presentaron al sitio para realizar el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron a la morgue judicial para que se le practique la autopsia.
Hasta el momento no hay detenidos por el crimen del panameño y se investiga si las causas del homicidio tienen que ver con el crimen de cinco personas en la frontera sur.
Trascendió que Espinoza, quien era buscado por la Policía Internacional (Interpol), habría escapado de un atentado en La Cuesta de Corredores, cuando dos hombres que viajaban en una motocicleta le vaciaron el cargador, sin embargo no lo impactaron.