Buenos Aires. (AFP) – El brasileño Palmeiras se impuso como visitante al argentino River Plate por 3-0 en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2020 jugado este martes en el estadio de Independiente, en Avellaneda (periferia sur bonaerense).
Rony (26’), Luiz Adriano (46’) y Matías Viña (61’) anotaron los goles para el Verdao, que prolongó su invicto en lo que va de la Libertadores, mientras que River terminó el cotejo con diez jugadores por la expulsión del volante colombiano Jorge Carrascal (59’), por una falta fuerte sobre Gabriel Menino.
Así, Palmeiras llega con una gran diferencia de cara al desquite que se jugará el martes 12 de enero en el Allianz Parque de Sao Paulo, y se clasificará a la próxima etapa incluso con una caída por 2-0.
El ganador de esta serie se enfrentará en la finalísima del 30 de enero en el Maracaná con el vencedor de la otra semifinal, que el argentino Boca Juniors y el Santos brasileño animarán desde este miércoles.
El primer gol cayó luego de que Gabriel Menino mandó un centro por la derecha, el arquero Armani no se entendió en la cobertura con Robert Rojas, despejó corto y apurado, y el balón le quedó servido a Rony, que de inmediato buscó el rincón derecho y anotó, luego de un ligero desvío en De la Cruz.
Pero el partido cambió de manos definitivamente en la segunda mitad, con un Palmeiras vivo, inteligente y agazapado, que tomó nota de cada error y explotó al máximo cada oportunidad. Luiz Adriano se escapó desde la mitad de la cancha, le ganó a la endeble marca del paraguayo Robert Rojas, y envió el balón a la red entre las piernas de Armani para aumentar distancias.
Carrascal se enojó y le lanzó una patada a Gabriel Menino, por lo que vio la tarjeta roja directa, y del tiro libre de esa acción vino el tercer tanto visitante, con un gran centro de zurda de Gustavo Scarpa que Matías Viña cabeceó en lo alto para dejar la pelota muy lejos de las manos de Armani.
Sorprendido y desconcertado, el equipo de la banda roja mostró su peor cara en el momento menos propicio, con una serie de equivocaciones que Palmeiras le hizo pagar carísimo, y así el equipo brasileño dio un paso enorme en camino a la final, en busca de su quinta final y de volver a alzar el trofeo que ganó por única vez hace casi 22 años, en 1999.