París, Francia, AFP. -El martes solo quedará un boleto directo al Mundial en Europa, y se decidirá al término de un duelo a tres entre Países Bajos y Noruega -que se enfrentan entre sí- y Turquía, obligada a ganar en Montenegro y a esperar una derrota de la \’Oranje\’.
Holanda (20 puntos) es la única de las tres que depende de sí misma. Si no pierde contra los noruegos (18 puntos) liderará el grupo G y se clasificará a la cita de Catar después de haberse perdido el Mundial de 2018.
Porque en caso de empate, sería necesario que los turcos (18 puntos) ganasen por 13 goles de ventaja en Bosnia para remontar su diferencia de goles (+10 contra +23) para superar a los holandeses… algo virtualmente imposible.
Y si los noruegos, privados por lesión de su estrella Erling Haaland, ganasen en Róterdam, adelantarían a la \’Oranje\’, pero permanecerían a la merced de los turcos. El equipo liderado por Burak Yilmaz terminaría primero de mantener su diferencia de goles (+10) respecto a la de los noruegos (+9).
El segundo de la llave disputará el repechaje, el objetivo de Ucrania y Finlandia en el grupo D.
Para lograrlo, los ucranianos (9 puntos) deberán ganar en Bosnia y esperar que Finlandia (11 puntos) no derrote a Francia.
En caso de empate de los finlandeses (+2 en diferencia de goles), Ucrania (+1) deberá ganar por dos goles o bien marcar un gol más que Finalndia para mejorar su registro goleador (9 goles contra 10 goles).
La diferencia de goles general se encarga de dirimir los empates a puntos, y después el número de goles marcados.
El siguiente recurso serían los duelos directos, en los que Ucrania saldría beneficiada (1-1/2-1).
Doce selecciones se clasifican a los repechajes a disputar del 24 al 29 de marzo (sorteo el 26 de noviembre) bajo el formato de finales a cuatro, con tres vencedores que irán al Mundial.
(Fotos: AFP)