En este momento el pago de salarios al sector público representa casi la mitad de los ingreso del Estado, si se toman como análisis los primeros tres meses del año. Según cifras del Ministerio de Hacienda, en ese periodo en ingresos recibió ¢840.070 millones, impulsado mayoritariamente por el pago de impuestos, como los de los combustibles y a la propiedad. Mientras en salarios gastaron ¢473.858 millones.
Pese a ser una suma elevada, el ministro de Hacienda Édgar Ayales se mostró complacido por el efecto en las medidas de contención del gasto en lo que respecta al pago de salarios, pues e redujo la tasa de crecimiento de forma sensible.
El jerarca resaltó que para el primer trimestre del 2013 la cancelación de remuneraciones tuvo una tasa de crecimiento de 7,9%, mucho menor si se compra con el 2012 que fue de 12,2% y con el pago de ¢439.292 millones, en el 2011 de 13,0% y en el 2010 de 26,6%.
CONTENCIÓN
Ayales fue enfático en que es un tema en que la administración pública no puede bajar la guardia, e incluso señaló que es prudente mantener la directriz de congelamiento de plazas por más años.
Para mejorar el sistema de remuneración salarial el Gobierno sigue trabajando en un proyecto de ley para ordenar los pagos, según ha apuntado el ministro de Hacienda hay reconocimientos salariales al sector público que son insostenibles e injustos en relación con otros empleados.
Con respecto a la balanza financiera, el déficit del país suma 1,4% del PIB, y proyecta que cerrará a el año en un 4,9%, un monto superior al 2012. De enero a marzo los ingreso crecieron en un 11,4% y los gastos en un 11,1%.
Para el ministro de Hacienda para que el país pueda desasfixiar su sistema financiero debería reducir el faltante de plata a un promedio de 2,5%.