Contrario a lo que muchos padres de familia creen, la educación preescolar pasó de ser una opción para que los niños comiencen a relacionarse con amiguitos o para mantenerlos ocupados mientras ellos trabajan a convertirse en un derecho fundamental del menor.
Contrario a lo que muchos padres de familia creen, la educación preescolar pasó de ser una opción para que los niños comiencen a relacionarse con amiguitos o para mantenerlos ocupados mientras ellos trabajan a convertirse en un derecho fundamental del menor.
Aunque todavía la cobertura no es nacional, el Ministerio de Educación Pública (MEP) cuenta con espacios anexos a la mayoría de las escuelas para que docentes especializados comiencen a desarrollar en los pequeños esas habilidades psicomotoras que les permitirán contar con las destrezas necesarias para la vida en sociedad y el aprendizaje en un proceso más escolarizado.
Debido a los nuevos requerimientos sociales, el MEP crea un nuevo programa de estudios para este segmento educativo, en el cual se pueda comenzar a desarrollar otras capacidades en los menores, sin que esto represente un irrespeto al ritmo de aprendizaje que tiene cada uno de ellos.
De manera que siempre, pensando que sea a través del juego, los pequeños logren desarrollar nuevas habilidades que incluso podrían estar relacionadas con el campo de la lectoescritura.
PREESCOLAR Y GUARDERÍAS
Guiselle Alpízar, asesora nacional de educación preescolar, explicó que a pesar de que en algunos Cen-Cinai o en las redes de cuido se cuente docentes, es importante que los padres de familia manden a sus hijos al jardín de niños más cercano, ya que es ahí donde se encuentran el personal especializado y un programa de estudios para el nivel de esos menores.
“Si en la comunidad existe el servicio de preescolar, el padre está obligado a matricular a su hijo en la institución, a partir de los 4 años y 3 meses. Este es el primer nivel del sistema educativo costarricense, por lo que se convierte en un derecho”, agregó Alpízar.
En la educación pública el preescolar consta de dos niveles, el materno infantil y la transición, los cuales también se conocen como kínder y preparatoria.