Patricia Morales es una de las usuarias afectadas por la renuncia de especialistas en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Según comenta, a su hermana la mandaron para la casa por ausencia de recurso humano, a pesar de que necesitaba una cirugía por cálculos biliares o piedras en la vesícula.
Mientras ella y otros pacientes sufren este calvario, e incluso el diputado Ariel Robles denuncia una muerte en Puntarenas, la Caja declara emergencia institucional.
Sin embargo, el Ministerio de Salud esperará la evolución de la crisis para valorar una declaratoria de emergencia nacional, pese a que la junta directiva de la institución ya habría valorado esta solicitud.
Para el lanzamiento de la política de recurso humano hecha por Salud no estuvo presente la presidenta ejecutiva Laura Ávila. Este tipo de situaciones hace que surjan cuestionamientos de varios sectores, los cuales señalan falta de comunicación entre ambos entes.
Por ejemplo, el Colegio de Médicos critica tanto los lineamientos de Salud para contención de la crisis como a la CCSS por tomar decisiones tardíamente.
“Las medidas planteadas deben garantizar la seguridad, calidad y equidad en la atención sanitaria, respetando siempre el marco legal y ético que regula la práctica médica en el país”, señaló.