Francisco Javier Rivera Fonseca es un adulto de 62 años, padre de cinco hijos, quien actualmente se encuentra pasando una difícil situación, relacionada con la atención de su salud.
Rivera es un paciente al que le detectaron cáncer rectal aproximadamente hace año y seis meses, se sometió a todos los procedimientos que los especialistas le recomendaron e incluso fue dado de alta, porque supuestamente ya había vencido la enfermedad.
“Estuve en cinco sesiones de radioterapia, después con quimioterapia como cuatro o cinco meses, posteriormente pasé a cirugía y ahí estuve como unos 22 días internado, me dieron de alta y ahí siguieron atendiéndome, con el sistema que tienen de donde te dan el resultado de las pruebas en cinco o seis meses después.
Llegó diciembre y todo el personal que me estaba atendiendo, el paliativo, el radiólogo, la de quimio, el urólogo, todos me dieron de alta y me dijeron que ya no tenía nada”, manifestó.
Asimismo, señaló que los médicos le practicaron una colonoscopía y un TAC; es decir, un procedimiento en el que se usa una computadora conectada a una máquina de rayos X, con el fin de crear una serie de imágenes detalladas del interior del cuerpo.
Y tras estos exámenes, le dijeron que estaba limpio, que no tenía cáncer, sin embargo, dos meses después, tras otra consulta, le indicaron que el cáncer que le habían operado aún seguía ahí, pero ahora con un tamaño más grande.
CCSS NO LO ATIENDE
Rivera tenía su propio negocito, el cual le permitía pagar mes a mes su seguro con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), sin embargo, debido a los problemas antes mencionados tuvo que cerrar su fuente de ingreso.
Provocando que no pudiera continuar pagando el seguro, aunque señala que gestionó un arreglo de pago con la CCSS, no progresó, pues le establecieron muchas trabas.
En conversación con DIARIO EXTRA Rivera manifestó que ha intentado, por varios medios, hacer un arreglo con la Caja, sin embargo, no se ha podido concretar y, debido a eso, aunque existe la disposición de pagar, no ha podido ser atendido.
Ante esto, decidió interponer un recurso de amparo en contra de la CCSS, para solicitar que se le resuelva este problema, el cual no le permite ser atendido médicamente, atentando así contra uno de los derechos fundamentales, la vida.
“No me permiten cancelar, porque dicen que debo esperar que el caso lo resuelvan en Turrialba, porque allá hice el proceso para adquirir el seguro, para que después pueda hacer el proceso otra vez, lo que podría durar más de un mes. Hoy fui a poner el recurso de amparo, me lo recibieron y le pregunté al señor que nos atendió y nos dijo que eso no tenía fecha, que eso podría ser desde una semana a 15 días o un mes”, explicó.
Por otro lado, aclaró que el pago de su seguro como trabajador independiente se encuentra al día, pero que, debido a que la situación del arreglo de pago no se ha resuelto, sale como moroso en el sistema.
Y, por la misma razón, la incapacidad a la que tiene derecho también se encuentra congelada, por lo que no está recibiéndola.
“Solo pido que me activen el seguro, al menos, ya con la incapacidad uno se las puede jugar, ahí se hace milagros, pero yo lo que necesito es que me activen el seguro. Tengo, por lo menos, una o dos citas al mes, bueno, de quimio tengo cuatro sesiones al mes y a veces se me acumulan, hay meses que tengo dos o tres citas con los médicos que me están viendo”, manifestó Rivera.
Cabe señalar que, Costa Rica es uno de los países que ha firmado tratados internacionales para garantizar los derechos fundamentales de las personas, sin embargo, la situación de Rivera demuestra lo contrario de lo que indican los derechos internacionales relacionados con la vida.