Los sistemas que permitieron prevenir las consecuencias del terremoto de Nicoya en 2012 quedarán obsoletos a raíz del vencimiento del transitorio legal que dotaba de fondos al Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Así lo expuso su director, el geólogo y sismólogo Esteban Chaves, quien expresó gran preocupación por una serie de equipos técnicos que no podrán ser cambiados por la falta de financiamiento estatal que permitía mantener las herramientas de medición y monitoreo.
“Nuestra red instrumental utilizaba fondos de un transitorio de la Ley Nacional de Emergencias No.8488, que tenía una extensión hasta el 2023, entonces los fondos que se habían adjudicado ya dejan de percibirse.
Es a través de este monto económico anual que podemos adquirir equipo científico, hacer las giras de campo para instalarlo, darle mantenimiento, reemplazarlo y extender toda la red instrumental en los volcanes a lo largo del país”, explicó.
Entre los sistemas que resultarán afectados primero están los de la Península de Nicoya, los de la Zona Norte y aquellos ubicados en los volcanes, donde la ceniza y los gases generan mayor desgaste.
“Si no podemos reemplazarlos, entonces vamos a retroceder en el tiempo a aquellas épocas cuando no sabíamos dónde estaba temblando, por eso es importante mantener la red de observación tectónica, y ni que se digan los volcanes porque cuando no tenemos instrumentos no podemos alertar a Parques Nacionales o a Aviación”, señaló el experto.
Ante este panorama, la Universidad Nacional (UNA) prepara un proyecto de ley que permita dotar de fondos al Ovsicori para permitir que el monitoreo prevenga emergencias.
“Generamos con el despacho de la diputada Rosaura Méndez una propuesta que da una sostenibilidad de manera permanente y que se nutre de un porcentaje de 0,60% de lo que recaude el Estado con las primas de seguros de vida, salud, incendios y líneas afines que se vendan en el país”, explicó Francisco González, rector de la UNA.
El texto además daría cobertura a otras instituciones como la Red Sismológica Nacional, el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la Universidad de Costa Rica y el Instituto Meteorológico Nacional.
“Hemos conversado con diferentes fracciones y están anuentes a apoyar esa iniciativa porque hay una conciencia muy clara de la importancia del Instituto en el mantenimiento de la red sísmica y vulcanológica”, agregó.
Diario Extra además consultó a Nogui Acosta, ministro de Hacienda, sobre otros mecanismos de financiamiento, pero dijo que “estas instituciones corresponden a las universidades.
La gestión ordinaria de las mismas es responsabilidad de estas instituciones académicas y deberían ser ellas las que les entreguen los recursos necesarios para hacer la investigación”.