Doloroso, la Selección Sub-17 de nuestro país quedó ayer eliminada del mundial a jugarse este año en Emiratos Árabes Unidos tras igualar a 1 con Canadá en choque que tuvo lugar en el estadio de Chorreras, en Panamá.
Costa Rica ocupó 32 minutos para efectuar un disparo directo, en pies de Arington Torres.
Al 98\’ Torres volvió a llegar con peligro, pero disparó mal, totalmente desviado.
Esta vez, Berny Burke fue de la partida y para cambiar la suerte de la Tricolor, él sabía que tenía que echarse el equipo al hombro, no había otra forma.
Jordan Segura estrelló un disparo en el horizontal al 42\’ en lo que pudo ser, pero ya al menos los jóvenes nacionales sabían que podían provocar peligro frente a la puerta canadiense.
Randall Leal al 49\’ parecía que por fin abría el marcador, pero disparó muy arriba.
Arington Torres por fin abrió el tanteador al 58\’, llegó ante el guardameta Marco Caducci y disparó arriba, golazo que nos devolvía la esperanza.
Al 75\’, se acababa la esperanza, Hanson Boakai, disparó desde fuera del área, y superó al guardameta Jorge Jara, que se estiró, pero no pudo llegar.
El golpe fue durísimo, todavía los nuestros tuvieron fuerza para dominar los últimos minutos y meter a los canadienses en su marco, pero el tiempo era el peor enemigo. Al final no se pudo, Costa Rica regresa a casa con la cabeza baja tras un fracaso más, y es duro hablar en esos términos cuando se trata de jóvenes que tienen toda una carrera por delante, pero no puede ser que nos perdamos dos mundiales consecutivos en esta categoría, cuando anteriormente asistimos a todos los de la década pasada.
No se trata solo de fogueos, sino de la forma en que se escogieron los jugadores y el seguimiento que dieron los dirigentes, las lágrimas de nuestros jóvenes ya no sirven de nada, se perdió la gran oportunidad de hacer historia.