Managua, (dpa) – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, firmó hoy con un empresario chino un \”acuerdo marco\” para la construcción de un canal interoceánico por este país, una obra que durará de cinco a diez años con un costo estimado en 40.000 millones de dólares.
En su discurso previo a la firma del acuerdo, realizado en la Casa de los Pueblos de Managua, Ortega exaltó los beneficios de la ruta interoceánica, cuya concesión se entregó sin licitación pública a la empresa china HK Nicaragua Canal Development Investment Company (HKND Group).
\”Este es un proyecto que viene a combatir la extrema pobreza, a traer bienestar, prosperidad y felicidad al pueblo nicaragüense\”, afirmó el mandatario en una ceremonia la noche (local) de este viernes, transmitida por cadena de radio y televisión.
Al acto asistió la junta directiva de HKND Group, presidida por el abogado y empresario Wang Ji, a quien Ortega llamó repetidamente \”hermano\” y le agradeció su decisión de invertir en el mega-proyecto.
El presidente negó que su gobierno haya \”improvisado\” las leyes que autorizaron la construcción del canal, aprobadas ayer en el Parlamento, y sostuvo que los estudios de la vía interoceánica datan de 1893, previo a la construcción del canal de Panamá por parte de Estados Unidos.
\”Se trata de un proyecto para la paz, para el desarrollo, no excluyente\”, dijo Ortega. \”Dios ha de querer que se convierta en realidad\”, agregó al señalar que el siguiente paso será el inicio de un estudio de factibilidad para definir la ruta y confirmar la viabilidad de la obra.
Aseguró que de por sí los estudios de factibilidad, cuyo costo se calcula en unos 400 millones de dólares, serán \”una hazaña\”, pero confió en que \”el hermano Wang sumará voluntades\” para concretar el proyecto.
Ortega salió al paso también a las críticas de opositores que le acusan de \”vender la soberanía\” del país, al otorgar a HKND los derechos de construcción y operación del canal por un período de 50 años prorrogables a 100.
\”La soberanía pasa por factores económicos, sociales, productivos, por generar empleo, salud y educación\”, alegó tras recordar que Nicaragua es el segundo país más pobre de América.
A su turno, Wang aseguró que el consorcio chino \”va a respetar la soberanía nicaragüense\” y que mantendrá la \”transparencia\” en las operaciones de la empresa durante el desarrollo del proyecto.
\”El mundo cambiará por nosotros. Vamos a cumplir nuestra misión escrupulosamente para mejorar la economía de Nicaragua y beneficiar el comercio internacional\”, aseveró.