El Ministerio de Salud estableció vía decreto la obesidad crónica como una enfermedad de alta importancia para la salud pública costarricense, norma que prevé tiempos límite para el abordaje de este padecimiento, entre ellos garantizar el acceso a medicamentos en un máximo de dos años.
La normativa 44780-S también determina que en el plazo de un año las instituciones encargadas de velar por servicios médicos deberán elaborar un instrumento técnico institucional.
En esa herramienta se deben establecer las acciones para la atención y el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad, donde aboquen diagnóstico, tratamiento, educación, control, rehabilitación, referencia y contrarreferencia de pacientes. A 2027 se deberá tener disponibles los medicamentos para atender la obesidad, los cuales deben ser accesibles para la población usuaria, además de cirugías en caso de que sea requerido.
Para 2030 se tendrá que contar con el recurso humano necesario para la atención integral del sobrepeso y la obesidad, o la coordinación y articulación entre instancias para cubrirlo.
De acuerdo con María Bolaños, presidenta del Colegio de Profesionales en Nutrición, esta norma es necesaria ante los altos índices de sobrepeso que registra el país en los últimos años, los cuales traerán factura para la calidad de vida de la población en las próximas décadas.
“Estamos sumamente satisfechos con la declaratoria de la obesidad y el sobrepeso como enfermedades de interés en la salud pública y sobre todo por la publicación de la norma para el abordaje interdisciplinario de la obesidad en nuestro país”, manifestó.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su informe “Un Vistazo a la Salud 2023” reveló que cerca del 70% de los costarricenses tiene problemas de sobrepeso.