Washington. (AFP) – El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, decidió mandar un enviado a Sudán ante la situación “sin precedentes” que se vive allí, dijo su portavoz ayer domingo.
“A la luz del rápido deterioro de la crisis humanitaria en Sudán”, Guterres enviará “inmediatamente a la región” a Martin Griffiths, coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, anunció el portavoz Stéphane Dujarric en un comunicado.
“La escala y velocidad de lo que está pasando no tiene precedentes en Sudán”, afirmó Dujarric. Y agregó: “Estamos muy preocupados por el impacto inmediato y a largo plazo (de esta crisis) en todos los sudaneses y en la región en su conjunto”.
Sudán sufre bombardeos y fuego antiaéreo desde el 15 de abril cuando comenzó el conflicto entre el general Abdel Fatah al Burhan, que dirige el país, y quien fuera su número dos y ahora es su rival, el militar Mohamed Hamdan Daglo, que dirige el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
“Una vez más, hacemos un llamado a todas las partes del conflicto para que protejan a los civiles y la infraestructura, permitan el paso seguro de quienes huyen de las zonas de combate, respeten a los trabajadores humanitarios y sus medios, faciliten las operaciones de ayuda y respeten al personal médico, sus instalaciones y medios de transporte”, continuó el portavoz.
Los violentos enfrentamientos continúan en Jartum, mientras que el ejército y los paramilitares anunciaron ayer domingo la prórroga de una tregua poco respetada, pero que permitió la evacuación de los extranjeros y continuar las negociaciones.
Según la ONU, hay 75.000 desplazados internos y hasta 270.000 personas podrían huir de los combates en 12 de los 18 estados de este país de 45 millones de habitantes, uno de los más pobres del mundo.
La guerra ha dejado 528 muertos y 4.599 heridos, según cifras oficiales ampliamente subestimadas. Ambos bandos se acusan mutuamente de violar la tregua.