Un total de 150 puestos de trabajo, que se generan a través del Depósito Libre de Golfito, se encuentran en peligro, al menos así ha trascendido luego de que en el Congreso se ventilara la voz de alerta por parte de algunos diputados.
La razón se debe a la cercanía del vencimiento de las concesiones otorgadas a los negocios que venden sus artículos en dicho centro. Éstos, por diversas razones legales, no se han podido renovar, con ello, según aducen los legisladores, se estaría dando prácticamente un cierre técnico del Depósito.
El asunto también tiene su historia pues, de acuerdo con lo que se ha informado (desde el año 2010), la Contraloría General de la República ha intentado que se concrete un proceso de licitación donde todas las empresas puedan participar por una concesión, sin que se haya tenido éxito hasta la fecha.
Justamente la carrera ha generado en que los legisladores promuevan una nueva Ley para solventar las inconveniencias legales y no deje sin una fuente de empleo más a los pobladores de Golfito y sus alrededores.
El tema es muy serio, sobretodo considerando la situación de pocas opciones laborales para los ciudadanos de la Zona Sur, quienes están urgidos de nuevas oportunidades de desarrollo.
Un cierre técnico del Depósito significa que muchas familias se queden sin sustento, a través de empleos perdidos en comercios y establecimientos que también a su alrededor dan servicio a los clientes.
Hablamos de bodegueros, encargados de sodas, vendedores, administradores, hoteleros, tarjeteadores, acarreadores, de empresas de transporte de carga, entre otros.
La preocupación de los golfiteños es alta, ya que una situación como esta les recuerda la tragedia vivida años atrás con la salida de las compañías bananeras.
Es cierto que ahora el tema debe verse con celeridad por parte de las autoridades, incluyendo a Casa Presidencial donde está el proyecto en estudio.
Empero, a la vez permite replantear opciones de generación de empleos en una zona que lleva años clamando por más de ellas.
La realidad de los golfiteños también se asoma en otros rincones del país, donde el Gobierno ha empezado a hablar de proyectos. Aunque lentamente van caminando, es hora de que también en el caso de la Zona Sur se comiencen a desempolvar alternativas. Las que hasta el momento, y por años, han quedado en el papel.
No vaya a ser que por falta de mayor desarrollo y ofertas de trabajo a los lugareños les vaya quedar otro camino que encontrar medios poco deseables y que generen considerable inseguridad para el país. ¡Ojo al tema!