La investigación en torno al secuestro del empresario colombiano Andrés Navarrete y la supuesta vinculación de un policía puso a correr a las autoridades para tratar de detener a una peligrosa banda que al parecer se dedica a este ilícito negocio.
Hace un mes la vida de Navarrete y su novia cambió para siempre, cuando cayó en manos de una organización que pedía por su cabeza la “módica” suma de ¢700 millones, luego de que no se cerró un negocio.
Tal como DIARIO EXTRA ha venido informando ampliamente y en exclusiva, las autoridades judiciales presumen que el “cerebro” de la operación es un policía que al parecer fue amenazado de muerte por unos hombres que se la juraron.
Ante esto no le quedó más que abandonar su vivienda y alejarse de su esposa e hijas, quienes se mantienen bajo protección de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), pues se presume que la custodia del hombre fue rechazada.
Las autoridades tratan de averiguar si se hizo algún pago por la liberación del empresario, quien debió salir del país luego de aparentemente ser torturado por dos de los secuestradores, que le pusieron un chuzo eléctrico en los genitales.
Toda una logística ha desplegado el OIJ para descifrar los verdaderos motivos del “levante” y la supuesta participación del policía al poner a Navarrete en las manos de los secuestradores.
Fuentes extraoficiales informaron que al menos 5 sospechosos conformarían una de las bandas dedicadas a los secuestros extorsivos y no se descarta que tenga participación en otros ilícitos.
CATEDRÁTICO VIVIÓ LO MISMO
A finales de febrero e inicios de marzo de este año un catedrático de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) de apellido García fue secuestrado por tres hombres, quienes pedían más de ¢300 millones.
Los plagiarios llegaron hasta la vivienda del profesor con el timo de que les alquilara un apartamento en la Gran Área Metropolitana. En un despiste lo amenazaron con armas de fuego, lo sacaron del inmueble y se lo llevaron en un vehículo hasta el Bar La Ballena, en Goicoechea, donde lo tuvieron varios días.
En una labor de inteligencia, los agentes del OIJ capturaron a tres sospechosos de conformar la banda que secuestró al catedrático, quien es propietario de una empresa de bienes raíces.
Este sería el segundo secuestro extorsivo del año, mientras que en 2012 se registraron 12, de los cuales el OIJ consideró solo 2 como verdaderos, así lo confirmó Francisco Segura, director del OIJ.
El jefe de la policía judicial agregó que la labor de sus subalternos ha sido muy eficiente, pues han resuelto el 100% de los casos y todos los plagiarios están detenidos cumpliendo condena, por eso la industria del secuestro no ha sido exitosa en Costa Rica.
La policía realiza un trabajo de campo como la intervención telefónica, la custodia de la vivienda de la víctima y otros aspectos íntimos de la investigación.
No se descarta que el OIJ realice en los próximos días una serie de allanamientos, con el fin de capturar a los miembros de la banda.