Unas 1.200 vagonetas llenas de material se necesitarán para rellenar el inmenso hueco de 30 metros de diámetro y nueve de profundidad que fue abierto por una cabeza de agua en una naciente, en La Fortuna de San Carlos, sobre la ruta 141, que comunica con Tilarán Guanacaste.
El hecho se presentó la madrugada de este miércoles a 7 kilómetros de la represa, en Nuevo Arenal de San Carlos, lo que provocó el cierre total de carretera hasta nuevo aviso. Las intensas lluvias por más de 8 horas hicieron que una cabeza de agua indujera a que una alcantarilla, colocada hace más de 30 años, colapsara, y abriera la carretera.
BACK HOE ENTERRADO
El desastre se dio al frente del hotel y restaurante Gingerbread, lugar por donde llega una naciente de agua, y se hace una pequeña laguna, la que es a su vez descargada al lago Arenal por un par de alcantarillas.
La cantidad de lluvia que cayó este miércoles hizo que la pequeña alcantarilla se taponera, y colapsara, y se llevara todo a su paso. En la carretera se estaba construyendo un muro de gaviones, y no dejó ni la huella; abrió el boquete y se llevó la carretera.
También arrastró (unos 25 metros) un backhoe que estaba estacionado en el lugar, lo dejó enterrado en medio del fango; en el incidente, este equipo pesado se llevó los cables de la energía eléctrica e hizo que el hotel se quedara sin fluido eléctrico.
PROBLEMA VIEJO
Eyal Ben Menachen, propietario del hotel, explicó que esto ya lo estaba esperando desde hace unos 5 años por cuanto la alcantarilla fue colocada hace unos 30 años y el diámetro era muy pequeño y provocaba inundaciones constantes.
Es por esa razón que había hecho gestiones para que desviaran la carretera unos metros y colocaran una tubería más ancha para evitar una tragedia como la ocurrida este miércoles.
Comentó que llevó cartas al Consejo Nacional de Vialidad para explicar el problema y en lugar de poner una alcantarilla de más diámetro optaron por construir un muro de gaviones, que no solucionaría el problema.
Explicó que dichosamente el hotel no sufrió daños, por cuanto el hueco comienza a unos 3 metros de la entrada, no obstante, todos las reservaciones fueron canceladas, y al restaurante no le llega ni un solo cliente.
“Tengo 5 familias de ticos que dependen de este hotel y nos quedamos sin nada”, dijo.
Por último, comentó que espera que lo reparen pronto para seguir con su negocio.
15 o 22 DÍAS DE TRABAJO DURO
Por su parte, Orlando Zeledón, encargado de la obra por el Conavi, indicó que uno de los principales retos es cómo sacar el backhoe que quedó enterrado en medio del hueco, el cual tiene un valor de más de ¢100 millones.
Zeledón explicó que los trabajos para la reapertura de la vía en forma regulada tardarán unos 15 días dependiendo del tiempo, por cuanto, si las lluvias continúan deberán de trabajar más lento.
Para ello, modificarán las alcantarillas y rellenarán el hueco con unas 1.200 vagonetas de material para lo cual dispondrán de 25 de estos vehículos, los cuales deberán de hacer varias decenas de viajes.
Entre las vías alternas disponibles para los usuarios de la zona, se recomienda utilizar la ruta nacional de lastre 734 y salir a Las Delicias en la ruta 4, es importante destacar que en un tramo de esta vía solo pueden transitar vehículos 4×4, también está el camino El Venado de San Carlos y el de Guatuso. Con estas rutas los turistas de los 320 hoteles de esta zona podrán hacer el recorrido desde La Fortuna de San Carlos a Tilarán (Guanacaste) y todos sus paraderos turísticos.
Por su parte, Heiner Flores Hernández, vecino de la zona, explicó que son unas 5 mil personas de Nuevo Arenal que se han visto perjudicadas con este derrumbe, por lo que para trasladarse a La Fortuna deben usar las rutas alternas que les representa un atraso de media hora.