Hubo un exceso de muertes en América Latina con llegada del Covid-19, pero no es fácil saber cuántas estarían asociadas al virus y cuántas a otros factores.
Así lo señaló Nicolas Larraín, analista político en salud de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tras la presentación de un informe sobre la situación en la región.
“No tendría la capacidad de decir cuántas de las muertes eran por Covid-19 por las limitaciones en el testeo, muertes en el sector rural, entre otros”, expresó.
El experto explicó que algunas de las muertes también pudieron responder al colapso del sistema de salud. Además, pudo haber un impacto indirecto de la enfermedad en el engrosamiento de las listas de espera.
Lo que se hace es usar un estimado que se elabora con base en las muertes totales menos las muertes esperadas. Es el mismo parámetro que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se entiende como gente que no hubiera muerto si no fuera por la llegada de la pandemia.
Otro hallazgo interesante es que la mayor parte de las muertes se dio en el año 2021, no fue en el 2020 ni tampoco en el 2019, contrario a lo que podría creerse.
Este resultado se atribuye al levantamiento de las medidas de restricción como el “Quédate en Casa”, ante los problemas que estaba sufriendo la economía y la pérdida de ingreso de las familias.
COSTA RICA POR DEBAJO DE LA MEDIA
Frederico Guanais, jefe adjunto de Salud de la OCDE, dijo que ya para el 2022 hubo muchos casos más, pero la gente estaba vacunada cuando les daba el virus.
“En el 2021, muchos países relajaron las medidas. El exceso de mortalidad está relacionado con la velocidad en que los países redujeron las medidas de restricción y la velocidad en la vacunación. Las medidas de contención tuvieron un efecto importante”, añadió.
Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba, Jamaica, Panamá, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela, se encuentran entre los países con un bajo exceso de mortalidad, con un 34% menos de exceso de muertes que la media de la OCDE.
“Estos países desplegaron campañas de vacunación e información pública con mayor rapidez y mantuvieron las medidas de contención de la salud pública en 2021”, según el informe.
La mortalidad fue especialmente elevada en Bolivia, Ecuador, Guyana, México, Perú y San Vicente y las Granadinas. Estas economías sumaron el 48% del exceso de muertes en la región mientras que solo cuentan con el 29% de su población.
SE DESTAPAN DEBILIDADES EN SISTEMAS DE SALUD
Los analistas de la OCDE concluyeron que la pandemia vino a destapar las limitaciones estructurales de los sistemas de salud, incluida la cantidad de camas y médicos, así como el acceso a medicamentos.
“Con la pandemia, hubo 2,3 millones de muertes más en América Latina de las que se esperaban. El llamado exceso de mortalidad se vio agravado por la debilidad de los sistemas de salud y la población viviendo en asentamientos sin acceso a servicios esenciales”, indicó.
A ello se sumaron los desafíos de carácter socioeconómico, los altos niveles de pobreza, desigualdad e informalidad.
Los expertos hicieron un llamado a desarrollar estrategias de salud efectivas y a fortalecer el presupuesto para el sector salud de la mano con elevar los esfuerzos de recaudación fiscal.
Enfatizaron en que América Latina necesita mayor y mejor inversión en salud para garantizar que los requerimientos sanitarios se atiendan con mayor eficiencia y atención.