Una nueva balacera se registró en la capital, precisamente en Barrio Cristo Rey, donde dos sujetos en moto dispararon contra un hombre en repetidas ocasiones. El hecho de violencia ocurrió en el sector mejor conocido como “Calle de la Puñalada” en San José.
Según algunos vecinos, quienes prefirieron no revelar su identidad por temor a represalias, muchos de ellos estaban en sus viviendas cuando empezaron a escuchar las detonaciones. La situación ocurrió alrededor de mediodía en una comunidad llena de mujeres y niños, muchos de los menores salían en ese momento de las escuelas.
En apariencia, los supuestos sicarios interceptaron a su presunto objetivo en esta calle, a quien le dispararon en múltiples ocasiones, pero este andaba armado y se habría defendido también, por lo que habría abierto fuego en contra de uno de los gatilleros, impactándolo en el abdomen. El presunto pistolero, malherido, se lanzó a un río con el fin de intentar escapar y huir de su objetivo.
Los lugareños comentaron que solo se escucharon los disparos y un hombre que gritaba “¡mae, sáqueme de aquí, lléveme en la moto!”. Fuerza Pública intervino al sospechoso rápidamente debido a que no podía moverse por la gravedad de las lesiones.
“Yo estaba con mi hija almorzando cuando vi al muchacho, caminando, estaba vivo. Se sentó, yo me arrimé a verlo, otra vecina le preguntó si estaba bien, si necesitaba ayuda o si quería que llamáramos a algún familiar. Él le dio un número de teléfono, pero ya estaba muy pálido, decía que se sentía mal, les dije que llamaran a la ambulancia, pero no quería. Ahí estuvieron bastante rato, no se le vio sangre, pero para cómo se veía estaba malherido, muy raspado de las piernas y los brazos. A los minutos empezó a hacer gestos muy extraños como a querer vomitar. Una señora gritó, ‘¡no quiere vomitar, es que está agonizando!’, y quedó sin vida en el lugar”, externó una vecina.
Los testigos aseguraron que el fallecido no era una persona conocida de la comunidad, que solo se vio cómo venía corriendo por ayuda, pidiendo a otro joven que conducía una moto que lo sacara del lugar, pero no logró su cometido.
Finalmente, el presunto objetivo, quien era un masculino identificado con el apellido Zamora, de 19 años, resultó prácticamente ileso del atentado, pues solo presentó algunas lesiones en extremidades inferiores que no comprometieron su vida ni integridad. La identidad del occiso no ha trascendido y la escena quedó a cargo de los agentes de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios del Organismo de Investigación Judicial, así como de los agentes de la Integridad Física y Tránsito.