BERLÍN (EFE) – El Real Madrid se reencuentra hoy en semifinales con el único equipo al que no ha sido incapaz de vencer en la actual edición de Liga de Campeones, el Borussia Dortmund, y con la \’maldición alemana\’ alimentada con un solo triunfo en 23 visitas a un país que es el penúltimo escalón hacia la deseada \’Décima\’.
El Real Madrid de José Mourinho llega a su barrera de los dos últimos años y quiere dar un paso más hacia la gloria. Para ello tendrá que mejorar su imagen en tierras germanas y olvidar la histórica maldición que sólo apacigua un triunfo -ante el Bayer Leverkusen, 2-3, el 27 de septiembre del 2000- y una reciente derrota en el mismo estadio del primer capítulo de semifinales, el Signal Iduma Park, donde fue superado por un Borussia en la fase de grupos (2-1).
Se encontrará el Real Madrid a un equipo tan alegre ofensivamente como él y Mourinho en esta ocasión no dispone de la opción de protegerse, como ha hecho en otras eliminatorias importantes del pasado. La lesión de Michael Essien descarta el trivote y Pepe no pasará a la medular por las necesidades defensivas. El lateral derecho está huérfano sin el sancionado Álvaro Arbeloa y será Sergio Ramos el que modifique su posición en el campo para arreglar el problema.
El Borussia Dortmund llega a uno de los partidos más importantes para el club en la última década justo en momentos en que ha recibido un golpe psicológico al conocerse la noticia de que una de sus estrellas, Mario Götze, dejará el equipo la próxima temporada para fichar por el Bayern Múnich.
En lo deportivo, el goleador Robert Lewandowski, quien había sufrido un golpe en el muslo en el partido del sábado contra el Maguncia, está recuperado y podrá jugar.