Bogotá, Colombia. (AFP) – Obispos de la Iglesia católica de América Latina reaccionaron al asedio de las autoridades sobre su par de la Diócesis de Matagalpa en Nicaragua, Rolando Álvarez, confinado en “casa por cárcel”, mientras que el papa Francisco se abstuvo de mencionar el tema en su homilía de ayer domingo.
El obispo está retenido desde hace cuatro días en la curia de esa localidad por las fuerzas de seguridad nicaragüenses, y dijo el sábado que la acusación policial de incitar al odio lo dejó confinado en condición de “casa por cárcel”.
“Los últimos acontecimientos, como el asedio a sacerdotes y obispos, la expulsión de miembros de comunidades religiosas, la profanación de templos y el cierre de radios, nos duelen profundamente”, deploró el obispo peruano Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
La policía inició una investigación contra la Diócesis de Matagalpa, que preside Álvarez, por intentar “organizar grupos violentos” e incitar “a ejecutar acto de odio” para desestabilizar el país.
Obispos de Latinoamérica alzaron su voz para apoyar a Álvarez, de 55 años y crítico del gobierno de Daniel Ortega. Los prelados de Celam invitaron a los católicos de Latinoamérica a unirse en oración por la Iglesia en Nicaragua y sus autoridades.
Una fotografía publicada el 5 de agosto en la cuenta de Twitter del Celam muestra a Álvarez arrodillado en oración rodeado por policías.
En territorio nicaragüense, la conferencia episcopal local expresó su “fraternidad, amistad y comunión Episcopal” con el obispo. “Nos toca el corazón como obispos e iglesia nicaragüense, pues si un miembro sufre, todos sufrimos con él”, manifestó la institución religiosa.
Por su parte la Conferencia Episcopal de Costa Rica manifestó su “más sincera solidaridad” e hizo un llamado al diálogo en Nicaragua.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica “eleva una oración para que llegue la paz y se puedan abrir caminos de diálogo en busca del bienestar de todos los habitantes del hermano país”, dijo el sábado en un comunicado.
La Arquidiócesis de Nicaragua también envió un mensaje de “cercanía” al obispo Álvarez y sus sacerdotes “ante las circunstancias difíciles que están viviendo” a raíz de la acción policial.
En Honduras, Monseñor Roberto Camilleri, presidente de la Conferencia episcopal de ese país hizo eco de la posición de la Celam al subrayar en una carta pública que “la libertad de expresión es un pilar fundamental que garantiza la existencia de una democracia” y recalcó su “solidaridad y cercanía espiritual”.
También los obispos del El Salvador en un comunicado dijeron que les “preocupa la seguridad de los pastores” y lamentaron “la situación política y social” de Nicaragua.
IGLESIA TICA SE PRONUNCIA
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) expresaron su mensaje de solidaridad y cercanía con la Diócesis de Matagalpa en Nicaragua, en especial con Monseñor Rolando José Álvarez Lagos.
De igual forma enviaron su caloroso abrazo a los sacerdotes, consagrados y laicos en relación con la situación que enfrentan tras las actuaciones más recientes del régimen de Daniel Ortega que afectan al catolicismo.
“Los pastores de la Iglesia costarricense hacen eco del mensaje que este viernes 5 de agosto ha expresado el Consejo Episcopal de América Latina y el Caribe (Celam), para que se pueda trazar ‘un camino de unidad y de paz’.
Finalmente, los pastores de la Iglesia costarricense recuerdan las palabras del Papa Francisco, en el sentido de que la libertad religiosa pueda ser respetada como forma de alcanzar el camino de la fraternidad y de la paz (cfr. Fratelli tutti, n. 279)”, precisaron los obispos por medio de un comunicado.