En la celebración este 4 de marzo del Día Mundial de la Obesidad, el Colegio de Profesionales en Nutrición (CPN) hace un llamado urgente a no normalizar la obesidad y a cuidar la salud física y mental, mediante un control adecuado del peso.La Doctora Priscila Marín Cordero, vocera del CPN, señala que es conocido que las dos principales causas de la obesidad son el sedentarismo y la ingesta de alimentos altamente procesados muy bajos en micronutrientes y altos en grasas y azúcares (calorías vacías).Además, las personas deben tomar en cuenta otros factores que contribuyen al desarrollo de la obesidad, como los patrones de sueño, consumo de bebidas alcohólicas, trastornos psicológicos, altas cargas de estrés y la microbiota intestinal.La nutricionista afirma que el tejido graso extra aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoartritis y algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon), por lo tanto, la grasa que se acumula alrededor de la cintura es la más peligrosa.La medida de la cintura debe ser menor de la mitad de su altura, es decir, si usted mide 160 centímetros de altura, su cintura debería medir menos de 80 centímetros para disminuir el riesgo de enfermedades como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiacas, indicó Marín.Muchas personas desconocen o no le dan importancia a la microbiota intestinal definida como la variedad de microorganismos que habitan en nuestro intestino, que tiene un papel importante en el aumento de peso, porque su composición puede determinar una mayor o menor tendencia a guardar el exceso de energía como exceso de grasa.Para la nutricionista es también importante abordar el concepto del hambre oculta, el cual es definido por la Organización Mundial de Salud (OMS) como una deficiencia nutricional que puede presentar cualquier persona (independientemente de su peso corporal) debido al consumo insuficiente de vitaminas y minerales esenciales que se encuentran en alimentos como frutas, verduras, leguminosas, etc.De hecho, es frecuente encontrar personas con sobrepeso u obesidad con deficiencias de vitaminas y minerales, ya sea por el seguimiento de dietas muy bajas en calorías y poco controladas o porque tienen un consumo muy bajo de verduras, frutas, cereales o legumbres. Además, el exceso de peso se asocia con mayores necesidades de diversas vitaminas como antioxidantes, ácido fólico, vitamina D y minerales como hierro, calcio o zinc.
RECOMENDACIONES NUTRICIONALES PARA PREVENIR LA OBESIDAD SEGÚN ETAPA DE LA VIDA• Embarazo: \"Nunca comer por dos”: Una mujer en embarazo necesita evitar el consumo de alimentos altos en grasas animales y trans, azúcares simples que no tienen ningún contenido nutricional y componentes artificiales (colorantes, preservantes, edulcorantes, etc). Es recomendable que la mujer en embarazo se enfoque en vigilar muy de cerca la calidad de los alimentos que consume para lograr aumentar el consumo de los nutrientes esenciales que necesita ella y su bebé.• Bebes menores de seis meses: \"La leche materna es el mejor alimento para el lactante”: La leche materna es el único alimento que tiene la proporción perfecta y exacta de macronutrientes, vitaminas, minerales y nutrientes esenciales para el bebé, además de ser esencial para la construcción del microbiota intestinal del bebe.• Niños, adolescentes, adultos y adultos mayores: Consumir alimentos preparados en casa con ingredientes de alto valor nutricional: granos integrales (avena integral, arroz integral, maíz, trigo integral) leguminosas (frijoles, garbanzos, lentejas) frutas y verduras de colores distintos, el uso de especies naturales como orégano, albahaca, hierbabuena, tomillo, culantro y el consumo de semillas y nueces que aportan grasas saludables como semillas de linaza, ajonjolí, almendras, etc. Evitar las bebidas azucaradas como jugos y gaseosas y el consumo de edulcorantes artificiales porque dañan el microbiota.
OTRAS RECOMENDACIONES GENERALES PARA PREVENIR LA OBESIDAD
1. Aumentar la actividad física diaria.2. Descanso adecuado: tanto en cantidad de horas como en calidad del sueño. 3. Buenos hábitos alimentarios: horarios fijos, comer y masticar muy bien.4. Hidratarse: Manténganse hidratado y acompañe las comidas con agua.5. Tomar 15 minutos diarios de sol: La vitamina D se activa en nuestra piel cuando recibimos sol, algunos estudios han encontrado que bajos niveles de vitamina D se asocian con mayor facilidad para ganar peso.6. Buena gestión del estrés y de las emociones: La comida no debe convertirse en un método para lidiar con las dificultades de la vida, es necesario acudir a un profesional en salud mental para aprender estrategias adecuadas para gestionar las emociones.7. Evitar el consumo de alcohol: No existe bebida alcohólica saludable, todas las bebidas alcohólicas aportan calorías sin nutrientes, además, no importa si la bebida proviene de la fermentación de uvas, cebada o papa, el alcohol siempre será un tóxico para el hígado.