Rangún (AFP). Los birmanos volvieron este miércoles de nuevo a las calles por quinto día consecutivo pese a la violenta represión y el ataque nocturno del ejército contra la sede del partido de Aung San Suu Kyi, que muestra la determinación de los generales golpistas ante los llamados a restablecer la democracia.
Varios centenares de personas empezaron a congregarse pronto este miércoles en el centro de Rangún, la capital económica del país, pese al recrudecimiento de la represión el martes.
\”Haremos cualquier cosa para rechazar al gobierno militar\”, dijo a la AFP Kyaw Kyaw, un empleado de hotel.
\”No queremos dictadura. Tengo un poco de miedo después de la represión de ayer\”, dijo por su parte el estudiante Khin Nyein Wai.
Según la Liga Nacional para la Democracia (LND), los militares allanaron los locales de la formación de Aung San Suu Kyi en Rangún.
\”El dictador militar entró y destruyó el cuartel general de la LND hacia las 21H30\” (15H00 GMT), dijo el partido en su página de Facebook, mientras en varias ciudades del país las fuerzas de seguridad reprimían las manifestaciones con cañones de agua y disparos de balas de goma.
La ONU condenó el martes el uso \”desproporcionado\” e \”inaceptable\” de la fuerza del ejército, que el 1 de febrero perpetró un golpe de Estado y puso fin a diez años de experimento democrático.
\”Muchos manifestantes resultaron heridos, algunos de gravedad\”, según informes recibidos de varias ciudades del país, declaró Ola Almgren, coordinador residente de Naciones Unidas en Birmania.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, habló de la adopción de nuevas sanciones contra el ejército birmano. \”Estamos analizando todas nuestras opciones\”, declaró ante los diputados europeos, aunque precisó que esas medidas no deberían repercutir en la población.
Por el momento es imposible obtener informaciones sobre el número de heridos en los hospitales.
Pero la tensión se agravó el martes, después de que el ejército advertiera la víspera de que aplastaría la revuelta.
En Naypyidó, la capital construida por la junta en medio de la nada, \”la policía disparó balas de goma contra los manifestantes\”, según una habitante.
Un médico aseguró que las fuerzas de seguridad dispararon munición real a juzgar por las heridas que sufrieron dos jóvenes hospitalizados en estado crítico. \”Creemos que se trata de balas reales\”, declaró este médico.
\”Han disparado contra mi hijo cuando trataba de utilizar un megáfono para pedir a la gente que se manifestara pacíficamente\”, contó el padre de uno de los heridos, Tun Wai, un orfebre de 56 años.
En Mandalay (centro), la segunda ciudad del país, la policía lanzó gas lacrimógeno contra los manifestantes que enarbolaban banderas de la LND.
Las autoridades prohibieron el lunes por la noche todas la congregaciones de más de cinco personas en Rangún, Napypidó y otras ciudades y decretaron un toque de queda.