Uno de los máximos responsables de que Alajuelense no ganara la copa es Javier Santamaría, gerente deportivo manudo, quien ayer dio la cara y señala que quedan muy dolidos.
“Sí, la verdad es que el golpe es duro, nos sentimos decepcionados y tristes. Uno recuerda toda la gente que se cruza para llegar hasta aquí, los aficionados, nuestra gente, nuestra afición y los que trabajan en el club. Todos deseosos de poder clasificar para una gran final, que desgraciadamente, pues, no se nos ha dado”, dijo.
Cuando se le preguntó qué les faltó responde sin demora.
“Si me preguntas ahora en caliente, quizá la contundencia que no tuvimos en nuestra casa, luego nos costó aquí y ellos han sido muy contundentes el día de hoy. Las llegadas que han tenido las han concretado y eso les dio la ventaja en el marcador, para poder alzar el campeonato. Igualmente son merecedores en estos momentos, porque así lo determina la eliminatoria. Han hecho un buen trabajo, un buen torneo y salieron superlíderes”, agregó.
De lo que viene en la institución cuenta que “tenemos que hacer una autoevaluación todos, ser autocríticos con nosotros mismos y, a partir de ahí, mañana o desde hoy pensar en lo que se viene porque ya no nos queda de otra”.
El portero Leonel Moreira fue de los pocos que habló después de recibir la copa del segundo.
“Gracia a Dios luchamos hasta lo último, pero el otro torneo debemos dar una mejor cara. Ahora tranquilo a descansar con la familia a ver que es lo que trae el futuro. Nos faltó contundencia, eso fue lo que pasó”, expresó.
Moreira y Michael Barrantes son dos de los jugadores que vencieron su contrato.