Quito. (AFP) – El empresario millonario Daniel Noboa ganó el balotaje presidencial de Ecuador este domingo y a sus 35 años se convirtió en el presidente más joven en la historia de un país sumido en la violencia del narcotráfico.
Heredero de un imperio del plátano, Noboa se impuso con el 52% de los apoyos sobre Luisa González (48%), alfil del exmandatario socialista Rafael Correa (2007-2017).
Con fuegos artificiales y bocinas de automóviles los ecuatorianos celebran en Quito la victoria, uno de los peores reveses del correísmo que pierde por segunda vez consecutiva una elección presidencial luego de años de popularidad.
“Mañana empezamos a trabajar por este nuevo Ecuador (…) para reconstruir un país que ha sido gravemente golpeado por la violencia, por la corrupción y por el odio”, dijo el presidente electo desde su casa en Olón (suroeste), acompañado de su esposa embarazada y rodeada de un robusto esquema de seguridad.
Hasta hace unos meses casi un desconocido en la política, Noboa aseguró que buscará “devolverle la paz” al país.
De su lado, la cristiana evangélica González agradeció a Dios y reconoció su derrota en medio de arenas de sus simpatizantes en Quito.
“Ha ganado aquel candidato que eligieron (…) nuestras felicitaciones profundas porque es democracia”, declaró la izquierdista de 45 años. Aunque la jornada transcurrió sin sobresaltos, los candidatos votaron con chalecos antibalas, custodios con fusiles y un clamor unánime: frenar la violencia en el país de 16,9 millones de habitantes.
En los últimos años Ecuador se ha transformado en un centro de operaciones de carteles de droga con tentáculos internacionales que imponen un régimen de terror y dejan miles de muertos.
Unos 100.000 militares y policías están desplegados en todo el país para garantizar la seguridad.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó la victoria de Noboa y registró una participación del 82,33% de los 13,4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a ejercer el voto obligatorio.
PRESIDENCIA FUGAZ
Noboa asumirá el poder en diciembre y gobernará Ecuador por casi 17 meses, hasta terminar el período del presidente derechista Guillermo Lasso. El impopular mandatario saliente disolvió el Congreso y convocó a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.