“La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a verla pasar¨.
En los últimos años nuestro país se ha visto envuelto en escándalos a todos los niveles en el gobierno de turno, la ineficiencia, la burocracia y los chorizos se han incrementado en varios sectores.
Independientemente de por quién se vote, pareciera que los mismos dirigentes políticos se intercambian de puestos y no hay voluntad para mejorar nuestro sistema, ni la calidad de vida de la población, esto influye también en los mandos de inferior jerarquía.
¿Cuáles han sido nuestras quejas más comunes ? Primero la corrupción, se ha hecho más evidente cada día en todos los niveles, y de forma más descarada. Lo único que podemos hacer es empezar a limpiar la casa por medio de la elección de nuestros dirigentes políticos en las próximas elecciones del 2014.
Además la inseguridad que vivimos cada día, tanto en la calle como en nuestras casas y lugares de trabajo, vemos a diario que los maleantes y sinvergüenzas salen libres, las denuncias y los procesos judiciales son ineficaces y pareciera que el más fuerte y el que más dinero tiene, le permiten hacer lo que quiera y salir libre, como dicen ¨El que tiene más galillo traga más pinol ¨.
Nuestro sistema de salud es un desastre con las largas filas, el desinterés por la salud del prójimo por parte de muchos personeros de los hospitales públicos, la atención es pésima en muchos casos, pareciera que los pacientes van a pedir limosna cuando en verdad todos nosotros somos los que pagamos el salario de estos sirvientes públicos. También la falta de atención y servicio al cliente en sectores tanto públicos y privados es una área que nos falta mucho que aprender, nos hemos mal acostumbrado a pensar que la institución o la empresa es más importante que el cliente o el usuario y esto solamente hace que las personas busquen otras opciones.
Estos son unos pocos temas preocupantes que agobian nuestro país y si no hacemos algo muy pronto va a llegar a un punto donde peligra nuestra democracia, estamos viviendo a diario esta mediocridad y en lugar de mejorar, seguimos empeorando.
¿Cuál es es la solución ? Tomar una actitud más activa participando en las elecciones de nuestros dirigentes y elegirlos por su capacidad en lugar que por tradición, no es suficiente solo quejarse de los problemas sino también buscarles una solución para que no nos salga caro.