Tras la muerte de Geiner Zamora, subjefe de la Delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Guápiles, su esposa Susana Lazo solicitó al Gobierno que el hecho no quede únicamente en el recuerdo, sino que sirva para poner mano dura a la criminalidad.
“Esto se veía venir, las grandes autoridades que realmente pueden tomar decisiones y dar herramientas a la policía judicial no lo hicieron, esperaron que corriera la sangre para tomarlas, si es que lo van a hacer o no sé si siguen esperando que fallezcan más oficiales”, denunció.
“Ojalá que la muerte de Geiner venga a mover esas mentes de los que pueden brindar herramientas a la Policía, Fiscalía y OIJ para trabajar de la mejor forma, porque la delincuencia está mejor armada y esto a la larga puede afectar a la ciudadanía”, agregó.
Lazo aseguró que su esposo era intachable, se esmeraba en el área laboral y tenía mucha pasión por la justicia. “No mereció morir así y menos que la sangre que derramó no haya valido la pena”, indicó.
Después de cuatro días de lucha en el Hospital Calderón Guardia, Zamora perdió la vida. Según destacó Randall Zúñiga, director del OIJ, horas antes del deceso se le practicó un TAC, el cual evidenció daños irreversibles en el cerebro.
“Queremos extender nuestras condolencias a sus familiares y agradecer a todos los compañeros que se han abocado a investigar el caso. Para nosotros este acontecimiento marca un hito porque es la primera vez que tenemos documentado que un agente es asesinado por la función propia de su cargo”, externó.
Agregó que a nivel personal “logró establecerse como un jefe dentro del OIJ por mérito propio, por lograr una trayectoria bastante buena en los lugares que estuvo, tanto en Turrialba como en Siquirres y Guápiles. La mejor forma para honrarlo es dando lo mejor de nosotros para crear una mejor Costa Rica”.
Zamora ingresó al OIJ en mayo de 2009, inicialmente como investigador 1, en 2017 pasó a ser oficial de Investigación en la Delegación Regional de Pococí y Guácimo, también ejerció en las sedes de Turrialba y Siquirres, a su vez estaba encargado de la Unidad de Crimen Organizado de la zona.
A pesar de que un hombre de apellidos Guadamuz Flores, hasta el momento único sospechoso de cometer el acto delictivo, fue sentenciado a un año de prisión preventiva, el Juzgado Penal de Pococí ordenó que tres sujetos de apellidos Azofeifa Ugalde, Coto Vega y Delgado Mora, sospechosos de ser autores intelectuales, fueran puestos en libertad.
Honras fúnebres
Las honras fúnebres de Zamora iniciaron en San Joaquín de Flores con un acto de despedida por parte del OIJ: oficiales de honor procedieron a depositar el ataúd en el vehículo fúnebre para decir adiós entre aplausos y lágrimas.
Custodiada por la Policía, una caravana salió hacia La Sábana, en dirección al Laboratorio Nacional de Embalsamos, en este punto se permaneció por casi dos horas para después dirigirse a Guápiles.
Se espera que hoy miércoles a las 8:00 a.m. se realice un acto para recordar al agente en la iglesia Ciudad para las Naciones, en Barrio Toro Amarillo de Guápiles, y de 9:30 a.m. a 11:30 a.m. una misa en la Capilla Ardiente en Tribunales de la misma localidad. Cerca de las 11:30 a.m. se movilizarán al cementerio.

El cuerpo del oficial fue movilizado en una caravana desde Heredia hasta Guápiles.