Gonzalo Ramírez, exdiputado y expresidente de la Asamblea Legislativa, rechazó que tuviera algún interés o “compadre hablado” para proteger al expresidente Luis Guillermo Solís, en relación con el vencimiento del plazo para presentar apelaciones al informe de la Procuraduría de la Ética sobre el caso Cementazo.
Ramírez comparece a la comisión especial que analiza por qué se dejó vencer el plazo para que los diputados presentaran apelaciones sobre la resolución de la Procuraduría que exculpó a Solís.
“No tengo ni tuve ningún interés en proteger al expresidente Solís, no soy del PAC, era un diputado de oposición y nunca hubo compadre hablado con el PAC”, aseguró.
Insistió en que en la sesión del Directorio del 30 de abril él cumplió con su responsabilidad de entregar a la administración del Congreso el informe que llegó el viernes 27 de abril, día en que los diputados no trabajan.
También le atribuye la responsabilidad a la administración del Congreso, que 15 días antes tenía claro cómo debía proceder con dichos informes después de que la Procuraduría los regañó por archivarlos sin distribuirlos.
En este caso, puesto que la resolución de la Procuraduría exculpa a Solís, se conceden tres días para que los diputados realizaran apelaciones, más aún teniendo en consideración que se trababa del caso Cementazo. El plazo finalmente venció el 3 de mayo.
También rechazó que el documento se haya perdido por su culpa. “Yo lo entregué de forma íntegra, tal y como le recibí de la Procuraduría, no tengo idea si le faltaban copias o no”, insistió.
Laura Guido, diputada del PAC, le cuestionó por qué el día 30, cuando conoció el informe, no hizo lo posible por informar de la resolución a los diputados, tomando en consideración que fueron ellos quienes conformaron la comisión del Cementazo.
Ramírez añadió que él cumplió con su deber al entregar el informe a la administración y lo qué pasó después no es su responsabilidad.