Ligia Madrigal subió una vez hasta la cima de la montaña más alta del planeta, el monte Everest, y dice que lo pensaría dos veces antes de repetir esa hazaña.
La montañista, quien se convirtió el pasado 22 de mayo en la primera mujer costarricense en conseguirlo, confesó que por ahora no está en sus planes hacerlo.
“Al menos en este momento no tendría mucho sentido volver a subir el Everest”, dijo.
Esta vecina de Guadalupe de 51 años de edad aseguró que, a pesar de que la sensación de llegar a la cima más alta del mundo la dejó sin palabras, es un reto muy peligroso que obliga a sacrificar mucho en la vida como estar lejos de la familia.
“Ya lo hice una vez y es una actividad peligrosa. La gente que lo ha hecho varias veces es porque trabaja ahí como los sherpas o quiere hacer récords. Son montañas peligrosas y se requiere estar separado de la familia. A mí no me interesa eso, yo simplemente quería conocer esa montaña increíble, tratar de llegar a su cumbre y demostrarles a las mujeres ticas que podemos hacer lo que nos propongamos”, aseguró en conversación con DIARIO EXTRA.
Madrigal explicó que el montañismo es un deporte que le apasiona y continuará practicandolo, pero no en cumbres tan altas como el Everest, cuya altura es superior a los 8.800 metros sobre el nivel del mar.
“Sí quiero seguir haciendo montañas. No le veo sentido volver a esa (Everest), pero sí tengo otras en la mira. No pienso volver a hacer otros 8.000 (metros de altura), no me interesa”, agregó a El Periódico del Pueblo.
¿LO DIMENSIONA?
A poco menos de dos semanas de haber hecho historia y con menos de cinco días de estar de regreso en el país, Madrigal afirmav que aún no procesa el apoyo y reconocimiento que recibió del pueblo tico por escalar con éxito el monte más alto del mundo. Según mencionó, su primera reacción fue de sorpresa e incredulidad.
“En realidad poco a poco me voy dando cuenta. Cuando yo bajé no tenía la menor idea, fue algo durísimo, no tenía redes ni nada y cuando me conecté empecé a ver todas las publicaciones y todas las cosas que me ponían y yo estaba como: ‘no puede ser’”, comentó.
La montañista agregó: “Mi esposo me decía: ‘aquí toda Costa Rica se volvió loca y la está apoyando’. Jamás esperé algo así, todo ha sido algo súper bonito y poco a poco me voy dando cuenta que tal vez fue algo importante lo que logré”.
Ella contó que su aventura comenzó como un desafío para sí misma, pero con el tiempo se dio cuenta que estaba a las puertas de escribir su nombre en la historia del deporte costarricense.
“Jamás pensé que se sintiera así de bonito. La verdad amo las montañas y fue un reto personal que decidí tomar, pero después se convirtió en algo más grande porque si lo lograba iba a ser la primera mujer”, añadió.
Madrigal es la primera mujer tica en alcanzar la cima del monte Everest y la segunda costarricense en general, solo por detrás de Warner Rojas que conquistó el pico más alto del mundo en 2012.