No lo pudo haber dicho mejor el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga: “Hay un incendio en la cocina y se va a quemar toda la casa”.
El país se nos va de las manos si no se hace algo ya. El hecho de que los grupos criminales dejen de respetar a los cuerpos policiales nos dice que la violencia en Costa Rica escaló un peldaño más.
Pocas veces hemos escuchado a un director del OIJ hablar tan enérgicamente, secundado por el fiscal general de la República, Carlo Díaz. Un aplauso público para ambos.
Lo lamentable es que salgan a dar estas declaraciones luego de la muerte de un agente judicial, cuando hay decenas de personas que todos los días fallecen por esta misma razón.
Aun así, en hora buena que ahora sí se está buscando una solución.
Resulta vergonzoso que un inocente perdiera la vida para que realmente los tres Poderes de la República pusieran atención a lo que está ocurriendo, porque no mentíamos cuando decíamos hace unos días que el Consejo de Seguridad había quedado en nada nuevamente.
Ese era el momento para que los altos mandos judiciales hubieran utilizado el espacio con la prensa para alzar la voz y decir: “Estamos solos, nadie nos apoya”, pero en lugar de eso decidieron seguir con la línea dictada desde Zapote.
Ahora ya no es “que se maten entre ellos”, es que se siente la presión de un cuerpo de agentes judiciales que exigen justicia a sus jefaturas, pero esa desesperación es la del resto del pueblo costarricense.
Y nos preguntamos: ¿Qué se está esperando? ¿Que se arme una balacera en un parque, un centro comercial o en un centro educativo para tomar verdaderas acciones?
Señor Presidente, este no es un tema para bajarle el tono, por el contrario, es el momento de agarrar el toro por los cuernos, aprovechando la cobertura, porque es evidente que lo que se está haciendo no da ningún resultado.
Es alarmante escuchar al director del OIJ decir que los grupos criminales ya tienen tomados muchos lugares, es decir que lo de Tirrases no fue un caso aislado.
Hemos visto en las noticias cuerpos torturados, ejecutados, quemados y asesinados a sangre fría casi a diario como si fuera un hecho normal y no es algo propio de la que fuera antes la Suiza Centroamericana.
Preocupa que nos digan que aquí hay policías peleando contra delincuentes de manera desventajosa.
Eso significa que los malos están ganando la partida.
Es totalmente cierto que llegó el momento de priorizar en momento de escasez de recursos, pero que sea una inversión de manera inteligente. La estrategia de seguridad va de un lado al otro, sin que se diga de manera directa “esto es lo que necesitamos”.
Y concordamos también en que resulta risible decir que darán 24 mil millones de colones para atacar esta emergencia y luego hay que resarcirlos, porque en este país vivimos todos y si al final de cuentas se nos va de las manos no habrá ahorro fiscal que valga.
Señores, es hora de ponernos serios. Y aquí también hay que hacer un llamado a los diputados, politizar el tema para atacar al Gobierno no ayuda en nada, deberían pensar en la gente, esa que votó por ustedes y que hoy clama para evitar que el país se vaya al barranco.
“Hemos visto en las noticias cuerpos torturados, ejecutados, quemados y asesinados a sangre fría casi a diario como si fuera un hecho normal y no es algo propio de la que fuera antes la Suiza Centroamericana”.