Faltan ocho días para que finalice la Administración de Carlos Alvarado Quesada como presidente de la República y el mandatario comentó cómo se siente con respecto a sus acciones antes de entregar la banda presidencial.
Alvarado reconoció que dos de sus familiares están muy contentos de que él abandone el trajín de gobernante, se trata de su mamá Adelia Quesada y su hijo Gabriel de ocho años.
“Está feliz mi mamá. No sé cuántas misas ha pagado, cuántas velas. Mi mamá, juepucha, no sé cuántas velas ha (pagado). La última vez fue aquí, a María Auxiliadora, y entonces estaban dándole la bendición a las velas.
La gente lleva una vela, entonces mi mamá llegó donde el padre, le dio la vela, el padre cogió una vela e hizo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te bendigo y no sé qué. Entonces le dice mi mamá: ‘no, no, no, a todas porque ella siempre tiene una vela en la casa”, señaló Carlos Alvarado.
TIEMPO EN FAMILIA
Con respecto a su hijo Gabriel, el mandatario afirmó que extrañará de Casa Presidencial ir a una máquina dispensadora para que le diera confites, no obstante, también reconoció que cuando él y Claudia Dobles, primera dama, debían ir a giras, resintió mucho tiempo la ausencia de sus progenitores.
“Lo peor era cuando nos teníamos que ir los dos, que quedaba con las abuelas. Sobre todo porque, como hace dos años, cuando estábamos en la pandemia no salimos, estábamos los tres juntos y él creció, ya se daba más cuenta. Cuando ya después de la pandemia tuvimos que salir los dos juntos y él se quedaba con las abuelas, ahí sí fue duro, se resintió mucho”, externó el presidente saliente.
DIARIO EXTRA le consultó sobre cómo se prepara con miras a la entrega de la banda presidencial y manifestó estar sumamente tranquilo con las acciones que efectuó.
Subrayó que, en medio de complejidades y situaciones difíciles producto de la pandemia, se logró sacar la tarea por parte de su Administración y aprovechó para desearle éxito a la Administración de Rodrigo Chaves, presidente electo de la República.