Mantener los dientes y encías saludables no solo cepillándose al menos 3 veces al día, sino también utilizando enjuagues de flúor e hilo dental, visitando al dentista regularmente y llevando una dieta balanceada sin saturación de carbohidratos y rica en fibra; le ayudará a no presentar complicaciones durante la tercera edad. Estas pueden ir desde perder piezas hasta el desarrollo de enfermedades periodontales.
¡CUÍDELOS!
Telma Rubinstein, cirujana dentista de Prisma Dental, aseguró que después de los 60 años, al menos 9 de cada 10 personas no tiene la dentadura completa. “Conforme pasan los años, los dientes sufren desgastes, cambios de color, modificaciones de la forma inicial, desarrollan filos y se vuelven quebradizos, por lo tanto, son más vulnerables a una posible caída. Si a esto se le suma la falta de cuidado y la presencia de enfermedades, la situación es aún más complicada para este sector de la población”, confirmó.
SEQUEDAD BUCAL
Rubinstein destacó que se le requiere prestar atención a la xerostomía, la cual es provocada por la edad. Dentro de los síntomas destacan aparte de la resequedad, sensación de ardor y dolor en la lengua, fisuras en las comisuras de los labios y sed constante. También lesiones bucales, aumento de la mucosa, acumulación de la placa bacteriana, caries, desgaste en el esmalte, infecciones y dificultad para usar la prótesis. “La saliva cumple un papel primordial, ya que es un fluido protector que actúa como defensa, ayuda a triturar los alimentos, evade caries y combate las enfermedades periodontales. En los ancianos, conlleva a un desbalance de los tejidos, como el hueso y las encías, los cuales sufren una disminución de volumen y comienzan a mostrar exposición de las raíces que generalmente termina en espacios entre las piezas difíciles de limpiar y agravan el caso”, manifestó. Se recomienda para ello productos estimulantes de la secreción salival, como chicles libres de azúcar, usar sustitutos artificiales y consumir cítricos.
IMPORTANCIA: PRÓTESIS
Estas favorecen la estética de la sonrisa, pero al no existir dientes, los músculos alrededor de la boca pierden tonicidad y provocan cambios en la expresión y apariencia física del adulto mayor. “Si por alguna razón ha perdido la mayoría de sus piezas dentales, siempre se recomienda, son parciales o totales.
Esto con el fin de que no se vean obligados a masticar los alimentos con el tejido remanente, porque provoca que los bocados no sean triturados adecuadamente y pasen una mala digestión, lo que desencadena otro tipo de problemas”, agregó.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
Aparte de las prótesis, la tecnología permite la colocación de implantes, ya sea fijos o removibles. El especialista es el encargado de aplicarle la revisión para valorar si califica. “Ante todo, se debe procurar mantener los dientes naturales en la mejor condición posible, pero si el deterioro es grave, el odontólogo es quien aconseja qué método según el estado del paciente.
Otros se restauran o se utilizan coronas; si hay espacios hay puentes.
En caso de que no quede ningún diente, lo mejor es utilizar una prótesis total o combinar una parcial con implantes”, finalizó.
Si usted convive con algún abuelito, esté alerta en revisarle si expresa molestias o desajustes en este caso o bien para que logren colocárselas y mejorar la calidad de vida.